Realizar operaciones en el cajero automático del banco es algo que todos hacemos, pero es importante conocer algunas medidas de seguridad para evitar estafas. Los delincuentes utilizan estos dispositivos para robar datos de las cuentas bancarias de los ciudadanos, así como quedarse con su dinero. Los fraudes relacionados con cajeros automáticos son tan antiguos como las tarjetas de crédito, pero no todos sabemos qué detalles nos dicen que están trucados.
Y es que los delincuentes cada vez usan herramientas y mecanismos más modernos para manipular estos dispositivos. Por ello, te vamos a dar algunos consejos de seguridad para que puedas darte cuenta de que algo está fuera de lo normal.
Por ejemplo, una de las técnicas más habituales de quienes roban datos bancarios es la manipulación del cajero automático mediante la instalación de un teclado falso superpuesto al original. Y es que existen pequeños detalles que nos pueden hacer saltar las alarmas, con el objetivo de evitar robos y fraudes al realizar operaciones en estos dispositivos.
3 SEÑALES DE QUE EL CAJERO AUTOMÁTICO ESTÁ TRUCADO
El uso del cajero automático en España sigue siendo muy habitual para los ciudadanos, por lo que es importante alertar de las señales más recurrentes de los delincuentes. Además, si quieres saber más información al respecto, los bancos tienen sus propias medidas de seguridad para proteger el dinero de sus clientes.
VERIFICA LA VALIDEZ DEL TECLADO
Como hemos dicho antes, uno de los mecanismos más habituales de los delincuentes en el cajero automático es colocar un teclado falso encima del real. Por norma general, este falso teclado suele estar conectado a un dispositivo móvil que recibe el código PIN de la tarjeta bancaria.
Así que lo mejor antes de usar el dispositivo, es verificar que el teclado se encuentra bien anclado a la base del cajero. Si no es así, avisa a la Guardia Civil y abandona el cajero hasta que se haya solucionado este problema
LA TÉCNICA DEL ‘SKIMMING’
Cada vez los delincuentes se las ingenian mejor para robar los datos de los clientes en los cajeros automáticos. De hecho, la técnica del ‘skimming’ es el mejor ejemplo de la inclusión de las nuevas tecnologías.
En este caso, los delincuentes intentan conseguir los datos de la banda magnética de la tarjeta superponiendo o intercambiando “copiadoras” en la parte externa del cajero automático. Por ejemplo, en la ranura donde se introduce la tarjeta. Por ello, antes de realizar cualquier operación, tira de la ranura con fuerza para comprobar que no hay dispositivos extraños.
PROTÉGETE FRENTE A LAS CÁMARAS
La técnica del frente falso consiste en una simulación del cajero que suele estar equipada con cámaras para captar la clave de las tarjetas de crédito. Para evitar estas estafas, lo mejor es investigar si en los alrededores los cajeros automáticos funcionan con normalidad.
Y es que de no ser así, es posible que ese cajero esté manipulado. Ya que los delincuentes desactivan el resto de dispositivos de alrededor, para obligar a los clientes a usar el que está siendo utilizado para robar datos de la tarjeta.
Por último, te recomendamos que estés pendiente a lo que pasa a tu alrededor. En muchas ocasiones, basta con ver si hay alguna situación anormal para darnos cuenta de que el cajero automático que queremos usar ha sido manipulado por delincuentes.