La Seguridad Social ofrece una opción específica que permite a las personas obtener una pensión de incapacidad permanente sin necesidad de estar trabajando. Esta medida resulta especialmente relevante para aquellos que han sufrido un accidente o enfermedad que les impide continuar con su actividad laboral habitual.
El temor a la pérdida del empleo debido a lesiones que imposibiliten el desempeño laboral es una preocupación legítima. Por ello, muchas personas se preguntan si es viable obtener una pensión de incapacidad permanente sin estar trabajando.
Aunque requiere cumplir ciertas condiciones establecidas por la Seguridad Social, es posible obtener una incapacidad permanente aunque no se tenga un empleo.
Incapacidad permanente sin empleo
Un error común es pensar que para solicitar la pensión contributiva de incapacidad permanente es necesario estar de baja médica. Sin embargo, esto no siempre es necesario.
Es posible acceder a una pensión de incapacidad permanente sin estar ejerciendo un empleo, pero bajo una situación específica. Las personas que se encuentran desempleadas también pueden obtener esta pensión, ya que no no existe el requisito de estar en un empleo, y quien cobra el paro puede llegar a conseguir la incapacidad.
Esto es posible porque las personas que sufren un accidente no laboral o una enfermedad común, estando desempleadas, deben estar en situación asimilada al alta. Esta condición incluye diversas circunstancias como:
- Recibir la prestación de incapacidad temporal (estar de baja médica).
- Periodo de vacaciones retribuidas y no disfrutadas.
- Los 90 días posteriores al cese de actividad de un autónomo.
- Traslado de un trabajador al extranjero.
- Situación de fijos discontinuos no llamados al reanudarse la temporada.
- Participación en una huelga o cierre patronal.
- Excedencia por cuidado de un hijo o un pariente cercano.
- Excedencia voluntaria o forzosa, aunque no en todas las situaciones.
- Ser emigrante retornado.
- Inscripción como demandante de empleo y cobro de la prestación contributiva por desempleo (el paro del SEPE).
Requisitos para adquirir la incapacidad permanente sin un trabajo
Para aquellas personas que no se encuentran en situación asimilada al alta, los requisitos varían según el tipo de incapacidad permanente que se desea solicitar. Un aspecto común es que el tribunal médico de la Seguridad Social será el encargo de determinar que la persona solicitante tiene un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
En el caso de la incapacidad parcial o total, es un juez el que debe decidir si la persona puede convertirse en pensionista sin estar dado de alta. Para la incapacidad permanente absoluta o el complemento de asistencia de tercera persona (anteriormente conocida como Gran Invalidez), se requiere haber cotizado un mínimo de 15 años, de los cuales al menos tres deben estar comprendidos en los 10 años previos a la solicitud de la pensión.
Por tanto, la Seguridad Social contempla la posibilidad de que las personas desempleadas o en ciertas situaciones específicas puedan acceder a una pensión de incapacidad permanente. Es fundamental cumplir con los requisitos establecidos y demostrar el grado de discapacidad necesario a través de un tribunal médico o, en algunos casos, mediante una decisión judicial.