Durante los meses de verano, los talleres mecánicos experimentan un aumento notable en las reparaciones de coches. Según datos recientes, las averías incrementan un 4,3% durante esta temporada, en gran parte debido a los viajes de larga distancia y al aumento de las temperaturas.
Con un pronóstico de 95 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera este verano, los automóviles están más propensos a sufrir averías. La red de recambio recuperado Recomotor informa que estos fallos mecánicos crecen un 5% en esta época del año, provocando que muchos conductores se queden varados y contribuyan a un aumento del 9% en las asistencias en carretera.
Averías más frecuentes en verano
El calor extremo y el uso intensivo de los vehículos son factores determinantes que contribuyen a este aumento de fallos mecánicos. La falta de mantenimiento preventivo también juega un papel crucial. Los talleres reportan no solo un incremento del 4,3% en las reparaciones, sino también un alza del 20% en los costos asociados a estas durante el último año.
Entre las averías más comunes durante el verano se encuentran:
- Batería: La pérdida de energía en la batería es una de las causas más frecuentes de que los vehículos se queden inmovilizados. Las altas temperaturas aceleran la evaporación del líquido electrolítico, disminuyendo su capacidad de carga.
- Motor: El sistema de refrigeración del motor trabaja bajo una mayor presión en climas calurosos. La falta de revisiones periódicas de los líquidos puede llevar a un sobrecalentamiento y daños severos en el motor.
- Aire acondicionado: El uso constante del aire acondicionado puede causar un desgaste prematuro de las tuberías y posibles fugas de gas refrigerante. Mantener este sistema en buen estado es crucial para un viaje cómodo y seguro.
- Neumáticos: El asfalto caliente es muy abrasivo para las ruedas. Además, los largos trayectos y la alta temperatura pueden provocar un aumento en la presión interna de los neumáticos, aumentando el riesgo de reventones y otros problemas de seguridad.
- Alternador: La sobrecarga del sistema eléctrico durante el verano puede afectar el funcionamiento del alternador, que es responsable de transformar la energía mecánica en eléctrica y mantener la batería cargada.
Coches más propensos a averías
Los coches con más de 10 años de antigüedad son especialmente vulnerables a sufrir averías en verano. Esto se debe al desgaste natural de sus componentes. De hecho, el 70% de las averías se producen en vehículos de más de una década..
La marca del vehículo influye en la frecuencia de las averías durante los meses de mayor calor. Los modelos de Opel presentan una probabilidad de problemas críticos del 46%, seguidos por Citroën y Peugeot con un 43%. Otras marcas como Volkswagen y Audi (40%), Renault (38%), Mercedes y BMW (35%), y Ford (32%) también muestran una alta predisposición a sufrir fallos mecánicos en esta época.
Para minimizar el riesgo de averías en verano, es fundamental realizar un mantenimiento preventivo adecuado. Algunos consejos incluyen:
- Revisar la batería: Asegurarse de que esté en buen estado y con carga suficiente.
- Comprobar los niveles de líquidos: Incluyendo el aceite del motor, refrigerante y líquidos de frenos.
- Inspeccionar el sistema de aire acondicionado: Asegurarse de que no haya fugas y que funcione correctamente.
- Controlar la presión y el estado de los neumáticos: Para evitar reventones y mejorar la seguridad en carretera.
- Verificar el alternador y el sistema eléctrico: Asegurarse de que todos los componentes funcionen correctamente.
Tomar estas precauciones puede hacer una gran diferencia en la prevención de averías, garantizando un viaje más seguro y sin contratiempos durante los calurosos meses de verano.