La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue actualizando su normativa para reducir los peligros al volante. En esta ocasión, ha colocado nuevos radares en zonas de tránsito de usuarios vulnerables en España. Estos radares no son nuevos, pero muchas personas desconocen que se colocan en puntos estratégicos para acumular cientos de multas.
El organismo, dependiente del Ministerio del Interior del Gobierno de España, ha informado de la instalación de estos radares en distintas zonas. Estos ya habían sido utilizados con anterioridad, pero no son habituales en nuestro país. Por lo tanto, resultan desconocidos para muchos conductores que sufren multas inesperadas por no cumplir las normas.
Los nuevos radares de la DGT que debes conocer
La razón principal por la que han instalado estos radares es concienciar a los conductores sobre los límites de velocidad en zonas concretas. Y es que estos mecanismos multarán a todos aquellos que hagan caso omiso de las señales, ya que será obligatorio hacerlo para mantener la seguridad del resto de usuarios de la vía pública.
En concreto, estos radares de la DGT se colocan en zonas de obras que son lugares donde los trabajadores deben moverse con total libertad. Esto hace que, en muchas ocasiones, los conductores cometan graves infracciones si no hacen caso de las señales de tráfico que hay alrededor.
Según informan desde el organismo, este tipo de infracciones al volante ponen en situación de riesgo a usuarios vulnerables en la vía. Por esta razón, estas herramientas buscan reducir los peligros, ya que solo el año pasado provocaron más de 130 accidentes.
En concreto, en los últimos años las cifras que recoge la DGT han sorprendido a todos. Y es que según los datos oficiales, este tipo de radares en zonas de obras han puesto más de 10.000 multas por velocidad durante una semana de funcionamiento.
¿Cuáles son los límites de velocidad en zonas de obras?
Las carreteras en España tienen una velocidad máxima permitida establecida por ley. Sin embargo, estas cifras se reducen de forma frecuente por obras en la calzada, que hacen que los conductores deban reducir la marcha de forma inmediata.
En este sentido, hay que saber cuáles son los límites de velocidad en zonas de obras cuando existe circunstancias concretas:
- 80 km/h cuando sólo se reduce el número de carriles
- 60 km/h si hay carriles provisionales o desvíos
- 40 km/h calzadas de sentido único con cortes
Los radares de la DGT se encuentran en las vías públicas en obras, y los conductores deberán hacer caso de las normas si no quieren sufrir cuantiosas multas. Así, los radares se ubican antes de llegar a la zona de peligro en la carretera, aplicando el mismo criterio que en los radares fijos de carretera.