La normativa sobre la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es clara y estricta, y todos los vehículos deben pasar este control de seguridad una vez que superan los cuatro años de antigüedad.
Conducir con la ITV caducada puede resultar en multas de hasta 200 euros, una sanción que puede aumentar si se trata de infracciones graves o prolongadas.
Sin embargo, existen ciertas situaciones específicas en las que puedes circular con la ITV caducada sin que esto derive en una sanción.
La importancia de la ITV
La ITV tiene un papel fundamental en la seguridad vial. Durante esta revisión se inspeccionan exhaustivamente elementos cruciales del vehículo, como los frenos, las luces, la dirección, la suspensión y los sistemas de emisiones. Detectar fallos en estos componentes es vital para prevenir accidentes. Por ello, es obligatorio que todos los vehículos pasen este control de manera periódica, según lo establece la ley de tráfico.
Si un vehículo no supera la ITV, o si no acude a tiempo a la revisión, se considera que no es seguro para circular y puede representar un riesgo tanto para su conductor como para los demás usuarios de la carretera. La sanción habitual por circular con la ITV caducada es de 200 euros, una multa que puede reducirse al 50% si se paga en el periodo establecido para el pronto pago. Sin embargo, si la ITV lleva más de un año caducada, la sanción puede alcanzar los 500 euros.
Cuándo es posible circular con la ITV caducada sin sanción
Aunque la normativa no permite circular con la ITV caducada en la mayoría de los casos, hay dos excepciones muy concretas que puedes aprovechar para evitar una multa:
- Cita el mismo día de la revisión: Si la cita para pasar la ITV está programada para el mismo día en que te detienen, y puedes demostrar que te diriges al centro de inspección, las autoridades no deberían multarte. En este caso, es importante que el horario de la cita coincida aproximadamente con el momento en que te encuentras en ruta hacia la estación de ITV. De lo contrario, podrías ser sancionado por estar circulando fuera de plazo.
- Retrasos por parte de la estación de ITV: Otra excepción ocurre cuando el conductor ha solicitado la cita para la ITV antes de la fecha de vencimiento, pero debido a retrasos en las estaciones de inspección, no ha podido acudir a tiempo. Si puedes probar que la responsabilidad del retraso no es tuya, sino del centro de revisión, los agentes de tráfico no podrán multarte. En este sentido, es recomendable guardar toda la documentación y los correos electrónicos que confirmen que solicitaste la cita con antelación suficiente.
Pese a estas dos excepciones, lo más prudente es evitar circular con la ITV caducada siempre que sea posible. En caso de que pierdas tu cita, lo mejor es no usar el vehículo hasta que hayas conseguido una nueva fecha de inspección. Las autoridades están obligadas a hacer cumplir la normativa sin tener en cuenta circunstancias personales, por lo que cualquier situación fuera de los casos mencionados puede derivar en una multa considerable.
Por tanto, para evitar sanciones, lo mejor es ser responsable con las fechas de la ITV y cumplir con las revisiones de manera oportuna. Circular sin la ITV en vigor no solo te expone a sanciones económicas, sino también a riesgos mayores, como la posibilidad de que tu vehículo no funcione correctamente en caso de emergencia.