Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es una tarea ineludible para cualquier conductor. Muchos temen el momento de la revisión, ya que un fallo inesperado puede generar no solo retrasos, sino también costosas sanciones.
Ahora ha surgido un truco casero que puede ayudar a evitar uno de los errores más comunes durante la inspección: los problemas con los faros del vehículo. Lo mejor de todo es que solo necesitas un elemento que seguramente ya tienes en casa, la pasta de dientes.
Los fallos en los faros son la causa principal de suspenso en la ITV, según datos de la DGT. Faros opacos o sucios pueden hacer que tu vehículo no cumpla con los requisitos mínimos de visibilidad, lo que resulta en un suspenso que podría haberse evitado con una solución rápida y económica. Aquí es donde entra en juego la pasta de dientes, un producto que no solo sirve para mantener nuestra sonrisa en buen estado, sino que también puede tener sorprendentes aplicaciones en el cuidado de nuestro coche.
El truco de la pasta de dientes
La pasta de dientes actúa como un abrasivo suave que puede eliminar la suciedad y el desgaste superficial de los faros. Con el tiempo, la capa protectora de los faros se desgasta, lo que permite que la suciedad se acumule y afecte la intensidad de la luz. Esto no solo puede llevarte a suspender la ITV, sino que también representa un riesgo de seguridad, ya que reduce la visibilidad nocturna.
Para aplicar este truco, simplemente debes poner una pequeña cantidad de pasta de dientes en un paño suave y frotar sobre la superficie del faro con movimientos circulares. Después de unos 10 a 15 minutos, limpia con agua y seca con otro paño limpio. Este sencillo proceso puede restaurar la claridad de los faros de manera sorprendente, mejorando la iluminación y aumentando las posibilidades de superar la inspección sin problemas.
Este consejo es especialmente útil para vehículos más antiguos, cuyos faros tienden a deteriorarse más rápido. No obstante, se recomienda complementarlo con una revisión general de la iluminación del vehículo antes de acudir a la ITV.
Multas y sanciones por no pasar la ITV
No pasar la ITV no solo conlleva la molestia de tener que realizar reparaciones adicionales, sino también sanciones económicas importantes. Si circulas con una ITV desfavorable, la multa puede llegar a los 200 euros. En el caso de una ITV negativa, donde el vehículo presenta fallos graves que pueden poner en peligro la seguridad vial, la sanción puede elevarse hasta los 500 euros. Además, en este último caso, el coche podría ser inmovilizado, y solo se permitirá su traslado al taller mediante una grúa.
Otro aspecto a tener en cuenta es la caducidad de la ITV. Circular con la inspección caducada es una infracción grave que puede costarte hasta 200 euros, e incluso más si las autoridades detectan deficiencias que comprometan la seguridad.
Además de las sanciones económicas, no tener la ITV al día puede traer complicaciones con el seguro del coche. En caso de accidente, la aseguradora podría negarse a cubrir los daños si el vehículo no cumple con los requisitos legales, lo que puede derivar en un problema aún mayor.