En un esfuerzo por brindar un mayor apoyo a aquellos trabajadores afectados por enfermedades incapacitantes, la Seguridad Social ha anunciado una ampliación en los criterios para acceder a la pensión por incapacidad permanente.
Esta medida busca garantizar un respaldo económico vital para quienes se ven imposibilitados de continuar con sus labores debido a condiciones médicas graves.
La pensión por incapacidad permanente, proporcionada por la Seguridad Social, tiene como objetivo compensar la pérdida de ingresos derivada de la imposibilidad de ejercer la actividad laboral habitual.
Cómo acceder a la incapacidad permanente
Para acceder a este beneficio, el Tribunal Médico del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) es el encargado de evaluar y reconocer la incapacidad permanente, determinando el grado de la misma tras un análisis exhaustivo de la condición del solicitante.
Si bien no existe un catálogo oficial de enfermedades que otorguen de forma automática el derecho a recibir esta pensión, ciertas condiciones médicas son ampliamente reconocidas por su impacto significativo en la capacidad laboral. Entre estas enfermedades se incluyen diversas afecciones cardíacas, trastornos neurológicos, enfermedades psicológicas graves, así como enfermedades reumáticas, todas ellas con restricciones físicas severas que afectan la capacidad de trabajar.
Dentro de las enfermedades que pueden dar lugar a una incapacidad permanente se encuentran las cardiovasculares, como la arteriosclerosis y el infarto agudo de miocardio, cuya gravedad y limitaciones funcionales son evaluadas minuciosamente por el tribunal médico. También se consideran condiciones oncológicas, especialmente ciertos tipos de cáncer como el de mama, pulmón o recto, teniendo en cuenta las secuelas post-tratamiento. Asimismo, se toman en consideración trastornos del sistema respiratorio, como la EPOC y el enfisema pulmonar, cuya relevancia depende de resultados específicos de pruebas médicas.
Cómo solicitar la incapacidad permanente
Para solicitar la pensión por incapacidad, el individuo debe cumplir ciertos requisitos, como no haber alcanzado la edad de jubilación y haber cotizado un mínimo durante un período especificado antes del diagnóstico o accidente. La solicitud es evaluada y aprobada por el tribunal médico, que analiza la documentación médica y, en ocasiones, realiza una valoración física del solicitante.
La pensión por incapacidad permanente representa un apoyo vital para aquellos incapaces de trabajar, brindando un sustento financiero esencial. Cada caso es único y se evalúa detenidamente para determinar el derecho a esta ayuda, reconociendo la complejidad y la diversidad de las condiciones médicas que pueden llevar a la incapacidad laboral. Esta ampliación en los criterios de acceso representa un paso significativo hacia una mayor protección y asistencia para quienes enfrentan condiciones médicas incapacitantes.
Estas son algunas de la enfermedades por las que te pueden otorgar una pensión por incapacidad permanente:
- Ataxia
- Artrosis cervical
- Artritis reumatoide
- Aniridia
- Alzheimer
- Albinismo
- Agorafobia
- Condromalacia rotuliana
- Cardiopatía isquémica
- Cáncer
- Distrofia de conos y bastones
- Distimia
- Diabetes
- Depresión
- Enfermedades hepáticas
- Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa
- Enfermedad de Behçet
- Estenosis foraminal
- Esquizofrenia
- Enfermedades renales
- Epilepsia
- EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica)
- Esclerosis múltiple
- Espondilitis anquilosante
- Espondilosis degenerativa
- Fibrosis quística
- Fibromialgia
- Hernia discal
- Ictus
- Lesión medular
- Lumbalgia crónica
- Lupus
- Miopía magna
- Maculopatía
- Neuropatía cubital
- Narcolepsia
- Postpolio
- Radiculopatía lumbar
- Retinopatía diabética
- Retinosis pigmentaria
- Rizartrosis
- Silicosis
- Síndrome de Ménière
- Síndrome de Sjögren
- Síndrome de Südeck
- Síndrome de Tourette
- Síndrome del túnel carpiano
- Síndrome subacromial
- Siringomielia y Arnold Chiari
- Stargardt
- Trastorno adaptativo mixto
- Trastorno bipolar