La incapacidad permanente está destinada a ayudar a los trabajadores que no pueden llevar a cabo su actividad profesional habitual. Esto ocurre debido a una enfermedad o accidente que tiene consecuencias para ellos, y que no les permite seguir con su vida normal. La cuantía de la pensión contributiva subirá a partir del 1 de enero de 2025, sobre todo en este tipo de prestaciones.
Las pensiones se revalorizan cada año, en función del Índice de Precios al Consumo (IPC) en España. Por lo tanto, para conocer cuál será la cifra exacta de la subida de la prestación, habrá que esperar a que las fuentes oficiales den a conocer el IPC interanual del año 2024.
Cuánto subirá la cuantía de la incapacidad permanente
Según los datos aportados por el Gobierno de España hasta la fecha, se prevé que la pensión por incapacidad permanente suba el próximo año. Esto quiere decir que los usuarios que cobren esta prestación, verán el aumento correspondiente en la cuantía.
No obstante, aún no podemos informar sobre la subida exacta que experimentarán las cuantías. Y es que el porcentaje exacto de subida se desvelará el próximo 28 de noviembre de 2024, cuando se conozca el dato del IPC adelantado de noviembre.
En cualquier caso, tal y como se lleva viendo en otros años, los expertos prevén que seguirán subiendo un año más. Este año, los pensionistas ya vieron un aumento del 3,5% en 2024, ya que se revalorizó en función del IPC correspondiente al año 2023.
Por esta razón, los expertos ya han hecho sus cálculos para dar a conocer cifras aproximadas. En este contexto, se espera que la tasa de inflación para 2024 se sitúe en diciembre en el 3,5%, con una tasa media anual en diciembre del 3,2%.
¿Quién se beneficia de la incapacidad permanente?
Como cada año, los pensionistas verán cómo se revalorizan sus pensiones con respecto al año pasado. Una de las prestaciones que más aumentará en 2025 son las ofrecidas por una incapacidad permanente. Estas ayudan a personas que han perdido la capacidad de trabajar en su profesión habitual a mantener su poder adquisitivo.
Los requisitos exigidos por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) varían según el estado del trabajador. No obstante, por norma general, todos los perceptores deberán estar afiliados o en situación asimilada de alta en la Seguridad Social.
Asimismo, todos ellos deberán presentar lesiones o secuelas que reducen o anulan la capacidad laboral del trabajador. Esto se acredita mediante revisiones periódicas exigidas por el INSS, que garantiza que las pensiones vayan a personas que realmente las necesiten.
Además, ninguno de los usuarios que acceden a la incapacidad permanente deberán haber llegado a la edad de jubilación. Y es que, en su caso, pueden acceder a la pensión por jubilación de la Seguridad Social, que también les ofrecerá ciertos beneficios.