Cuando una persona hace un testamento, debe tener en cuenta ciertos aspectos importantes. El Código Civil establece una jerarquía legal que hay que mantener para que el documento tenga validez legal. De esta forma, los herederos forzosos siempre deben tener su parte de los bienes correspondiente.
Sea cual sea la herencia del testador, el orden de los herederos debe mantenerse intacto a las leyes. Por ejemplo, los hijos y descendientes deben ser los primeros en heredar según la normativa vigente. Esto debe ser así en cualquiera de los casos posibles, y les seguirán los padres y ascendientes, el cónyuge vivo, los hermanos y sobrinos, tíos, etc.
Cómo cambiar un testamento
Una vez que se haya hecho el testamento, ya hemos dado un gran paso en nuestra historia de vida. Este documento ayudará a los familiares a saber cómo deben repartir la herencia, cuando el testador ya no esté acompañándolos.
Esto es de suma importancia, teniendo en cuenta que es la información que les quedará cuando ya no pueda decir su opinión al respecto. Por ello, la normativa actual permite cambiar el testamento tantas veces como se desee.
Eso sí, para ello deben cumplirse una serie de condiciones esenciales. Por ejemplo, los cambios deben ser realizados por el propio testador. Los hijos, el cónyuge u otros familiares no pueden modificar el contenido de dicho documento a su antojo, ya que perdería su validez legal.
Asimismo, el testador también debe cumplir con ciertas limitaciones legales. Y es que la persona que redacta este documento es libre para modificar el testamento, pero debe cumplir con algunos requisitos.
Requisitos a cumplir para modificar el testamento
Como ya hemos dicho, el testamento es un documento que se puede cambiar siempre que se desee. Para ello, el testador deberá presentar uno nuevo ante notario, que será el que tendrá vigencia en caso necesario.
Ahora bien, existen ciertas cláusulas a tener en cuenta para conseguir que se ajuste a la ley actual:
- No se pueden imponer cláusulas que pretendan derogar futuras versiones.
- No serán válidas las cláusulas que exijan ciertas palabras o señales para revocarlo.
El certificado de últimas voluntades dirá a los herederos cuántos se han escrito, así como cuál es la última modificación que se ha hecho. En cualquier caso, lo más recomendable es contar con profesionales expertos durante todo el proceso.
Los notarios y los abogados especializados en herencia, podrán darte toda la información que necesites. Y es que es importante seguir bien la normativa vigente. En caso contrario, el documento puede fijarse como no válido y no ser relevante para repartir la herencia.
Según expone el Código Civil en el artículo 737, «todas las disposiciones testamentarias son esencialmente revocables, aunque el testador exprese en el testamento su voluntad o resolución de no revocarlas». Por lo tanto, el testamento siempre se puede modificar.