La Seguridad Social ha manifestado que los autónomos no se verán limitados a trabajar o bien a recibir su pensión. De este modo, obtenemos una mejora en las condiciones de la normativa para los autónomos, en tanto que la misma va a ser de aplicación para el año 2025 y va a liberar a muchos de los trabajadores autónomos que hasta ahora tenían que elegir si jubilarse para cobrar la pensión o continuar ejerciendo su actividad.
La nueva ley, que hemos de denominar «jubilación activa«, permitirá que, aún trabajando los autónomos en activo, la misma les permita tal derecho a la pensión.
Pensión y actividad para los autónomos
Los autónomos que deseen continuar realizando su actividad o negocio podrán hacerlo sin perder su derecho, lo que significa un claro avance para los trabajadores autónomos que, hasta ahora, trabajaban bajo unas condiciones muy limitadas.
¿Qué supone el cambio de la jubilación activa? A pesar de que no podemos decir que sea una total novedad, la principal diferencia es un acceso más democrático a la jubilación por parte de los trabajadores por cuenta autónoma. Hasta este momento, la normativa para acoger este tipo de jubilación era más estricta que el resto de las modalidades de jubilación. Ahora los autónomos tendrán más libertad para querer decidir cómo y cuándo quieren jubilarse sin que ello repercuta en el sacrificio económico personal fruto de tal decisión.
Uno de los enfoques más importantes es que para poder llegar a cobrar el 100% de la pensión mientras los trabajadores autónomos trabajen, con la normativa actual, van a tener que tener al menos un trabajador contratado. Al mismo tiempo, los trabajadores autónomos sin trabajadores contratados van a cobrar en función del 50% de la pensión que generaban. Y por último, estar al día con la formalización de los derechos de la Seguridad Social.
Apoyo a los autónomos
Este tipo de jubilación activa no solo supone un apoyo económico para los trabajadores autónomos, sino que también permite un acercamiento a su profesión, algo que para muchos tiene la misma importancia que el dinero. Trabajar se convierte en una forma de continuar siendo útiles, de mantener un cerebro activo, y, en fin, en continuar con un propósito de vida. Ventajas para los autónomos
Este cambio es, sin duda, una ventaja para aquellos que quieren continuar activos una vez ha llegado la edad legal de la jubilación. Aun financiando un sueldo, los autónomos pueden configurar su autonomía de una forma u otra, adaptando, por tanto, la jornada laboral a sus necesidades e intereses personales. En un entorno muy cambiante y competitivo, es un soplo de aire fresco para un colectivo (el de los autónomos) que se ve sujeto a unas dificultades económicas y profesionales propias.
Además, las reformas también cuentan con la posibilidad de acceder a la jubilación parcial, es decir, si un autónomo quiere limitar su trabajo pues siente que no puede hacer más, podrá hacerlo y cobrar una parte de su pensión y de esta manera se va acercando poco a poco a la jubilación para acceder al total. Esto es algo que se estima como algo positivo en sectores donde se considera que la experiencia es fundamental.