El Ingreso Mínimo Vital (IMV) se configura como un último remedio para las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad en España. A partir de 2025 no obstante, la ayuda económica incluirá nuevos requisitos de manera que se logre optimizar su alcance y, al propio tiempo, garantizar que llegue a quien realmente lo necesite. Estos cambios traerán consigo un aumento de las cuantías, lo que supone un punto de inflexión en la lógica de gestión de la prestación.
En relación con esto, según los datos más recientes del Instituto Nacional de la Seguridad Social más de 2,1 millones de personas en estos momentos están recibiendo el IMV. Para el próximo año, el Gobierno ha proyectado un aumento del 14 % en las cuantías de las prestaciones, medida que sugiere, por una parte, les bajo el efecto de la inflación y, por otro, la de mejorar la calidad de vida de las familias que son beneficiarias.
A pesar de escapar de las mejoras significativas, es también el aumento de la exigencia que deberán asumir los solicitantes. Desde la obligación de presentar la declaración de la renta hasta la condición de acreditar una residencia mínima en España, los nuevos requisitos de obtención del IMV serán evidentes para la regulación del acceso a la ayuda.
Requisitos más exigentes para el Ingreso Mínimo Vital
En 2025, los beneficiarios del IMV, deberán cumplir para mantener la ayuda lo siguiente:
- Declaración de la Renta obligatoria: Será preciso presentar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, de manera anual. No realizar la presentación de la declaración de la renta tendrá consecuencias, como la suspensión de la ayuda.
- Residencia continuada: Solamente las personas solicitantes que puedan acreditar una residencia legal y continuada en España durante al menos 12 meses podrán ser susceptibles de recibir la ayuda.
- Control de los ingresos: Las personas solicitantes deberán poder acreditar el hecho de que sus ingresos están por debajo del umbral que tiene garantizado en función de lo que es su tipo de unidad de convivencia. El control de los ingresos será más exigente para priorizar a las personas que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad.
Estas condiciones no sólo tienen como objetivo evitar abusos, sino que también van destinadas a garantizar una distribución más justa. Para quienes reciben dicha ayuda, deben adaptarse para que no se les corte el cobro.
Subidas y complementos del Ingreso Mínimo Vital en 2025
Simultáneamente a los requisitos, los importes del IMV se van a incrementar un 14% a partir de enero de 2025. Este incremento supera el de las pensiones contributivas alineándose no sólo con la intención del Gobierno de reducir la diferencia de pobreza, sino que, además, será reflejado en los complementos y que también van a experimentar un incremento: Familias con menores a cargo: Las familias con menores a cargo recibirán hasta 115 euros al mes extra por cada hijo menor de 3 años; Hogares monoparentales: Los hogares con un solo progenitor recibirán un complemento de 132,93 euros al mes; Personas con discapacidad: Se añadirán 133 euros al mes para este colectivo asegurando mayor protección económica a este colectivo. Estas medidas tienen como objetivo no solo poder llegar a una ayuda básica sino, además, una ayuda adicional para quienes tienen retos económicos y sociales mayores. Un sistema más inclusivo y con mayor fortaleza Con estas reformas, el IMV se convierte en un instrumento más fuerte en la lucha contra la pobreza en España.