Alerta de la OCU: vas a replantearte beber cerveza con limón

La OCU ha avisado a los consumidores de los ingredientes reales que lleva la cerveza de limón.

OCU cerveza limón

La OCU ha advertido sobre el consumo de la cerveza con limón

La OCU ha lanzado una advertencia que hará pensarte dos veces antes de pedir una cerveza con limón, sobre todo en días calurosos. En concreto, la OCU ha puesto el foco en cervezas como Radler o Shandy que han ganado popularidad al ser ligeras y refrescantes. Pero, ¿cuánta cantidad de limón tienen realmente?

Si te gusta mezclar tu cerveza con ese toque ácido, quizá te lleves una sorpresa con lo que reveló la OCU, ya que la cantidad de limón en estas bebidas es mínima o, en algunos casos, prácticamente inexistente.

Aunque puedas sentir el sabor cítrico que caracteriza a estas cervezas, la realidad es que la mayoría obtiene ese toque mediante saborizantes artificiales, no por el jugo de limón.

El verdadero contenido de limón

Las cervezas tipo Shandy, que suelen tener un contenido alcohólico muy bajo (menos del 1%), no contienen limón natural. En su lugar, se utilizan aromas y saborizantes para lograr el característico toque ácido que, en teoría, debería provenir del limón. Las Radler, que son un poco más “auténticas” en su propuesta, incluyen limón, pero la cantidad es tan baja que rara vez supera el 4%.

Así que, en la práctica, ese sabor refrescante que tanto asociamos con una Radler o Shandy viene, principalmente, de aditivos, no de un chorrito de jugo de limón natural como podrías haber imaginado.

La OCU señala la cantidad de azúcar y calorías

Otro punto en el que pone el foco la OCU es el contenido calórico. Es un hecho que la mezcla de azúcar y alcohol dispara las calorías. Las Radler con alcohol, por ejemplo, llegan a tener hasta un 12% más de calorías que una cerveza clásica, alcanzando las 145 kcal por lata. En cambio, las Shandy, al tener menos alcohol, contienen menos calorías: alrededor de 110 kcal por lata, lo que sigue siendo más que muchas cervezas sin limón.

Por si fuera poco, las versiones sin alcohol, como la Radler 0,0%, aunque son más ligeras en calorías (alrededor de 89 kcal por lata), siguen siendo considerablemente altas si las comparamos con una cerveza clásica sin alcohol, y mucho de esto proviene del azúcar añadido.

Si tu elección de cerveza con limón se basa en la idea de que es una opción más saludable o ligera, es probable que la información que revela la OCU te haga replantear tu decisión. No solo consumimos una bebida que apenas tiene limón natural, sino que también puede ser más calórica de lo que pensamos.

Al final del día, las Radler y Shandy ofrecen una opción refrescante, pero no necesariamente más saludable que una cerveza tradicional. Si realmente quieres una bebida más ligera y baja en calorías, la opción sin alcohol sigue siendo la más recomendable. Y si lo que buscas es auténtico sabor a limón, tal vez lo mejor sea simplemente agregarle tu propio toque cítrico a la cerveza en casa.

La próxima vez que abras una lata de cerveza con limón, recuerda que ese sabor tan refrescante podría no ser tan natural como creías. ¡Salud, pero con conciencia!

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