¿Sabías que puedes ahorrar dinero en la Declaración de la Renta si conoces cuáles son los beneficios fiscales que tienes derecho a deducir?. Estas ventajas fiscales están destinadas a aquellas personas que cumplan con una serie de requisitos. Por ejemplo al comprar un coche eléctrico, el alquiler de una vivienda, por tener más de dos hijos en la familia, o por tu vivienda habitual.
En esta ocasión, te vamos a contar cómo incluir estas deducciones por tu vivienda habitual en la Renta. Y es que existen distintos tipos de beneficios fiscales por tu vivienda habitual, a los cuáles puede acceder cualquier ciudadano. Siempre que cumpla con unos requisitos mínimos establecidos por Hacienda.
Las dos ventajas fiscales que puedes incluir en tu Declaración de la Renta están determinadas por la deducción por adquisición de vivienda habitual, y la deducción por vivienda habitual en alquiler. Estos son los dos supuestos en los que cualquier ciudadano que realice este trámite puede ahorrar dinero en su declaración.
¿CUÁL ES EL BENEFICIO FISCAL POR LA COMPRA DE VIVIENDA HABITUAL?
Hacienda establece unos requisitos mínimos para quienes puedan acogerse a beneficios fiscales en la Renta, siempre y cuando se acredite que se está en situación de aprovechar el beneficio de estas deducciones fiscales.
En el caso de que adquieras una vivienda habitual durante el ejercicio anterior a realizar la declaración, la Agencia Tributaria te permite deducir hasta el 15% del dinero a pagar por el año fiscal.
De hecho, en el caso de que la vivienda habitual esté a nombre de dos personas, y ambas realizar la declaración por separado, los beneficios fiscales del 15% se reservan a los dos propietarios del inmueble. Es decir, ambos recibirían hasta un 15% de esta ventaja fiscal. Eso sí, hay que tener en cuenta que el máximo para la cuantía a devolver es de 1.356 euros sobre la base máxima de 9.040 euros en un año (suma de las cuotas).
Además, se deben cumplir todos los requisitos establecidos por la Ley para obtener el beneficio de deducción. Una de las condiciones más importantes, es que la vivie da habitual debe haberse adquirido mediante crédito hipotecario y antes del 1 de enero de 2013.
¿QUÉ OCURRE CON LA VIVIENDA EN ALQUILER?
En el caso del alquiler de una vivienda, los ciudadanos que realicen la Declaración de la Renta podrán deducir los inquilinos es el 10,05% sobre la base máxima de 9.040 euros. Por su parte, si eres propietario de una vivienda en alquiler la deducción es del 60% del rendimiento obtenido por alquiler.
Eso sí, para ello también se deben cumplir con una serie de requisitos mínimos. Uno de los más importantes es haber firmado el contrato de arrendamiento de la vivienda habitual antes del año 2015.
Además, debes tener en cuenta que cada Comunidad Autónoma tiene unos criterios para deducir el alquiler de la vivienda habitual. Por lo que te recomendamos que consultes la legislación en el lugar donde residas para conocer todos los detalles.