La Seguridad Social ha confirmado lo que era un secreto a voces, ya que a partir del próximo año 2024, la jubilación a los 65 años requerirá un mínimo específico de años de cotización para poder optar a ella.
En concreto, para poder jubilarse a los 65 años, los trabajadores tendrán que haber cotizado 38 años o más. En caso de no alcanzan este mínimo, deberán esperar hasta los 66 años y seis meses para jubilarse.
Este cambio es parte de una estrategia gradual que se inició en 2013 y que se espera que culmine en 2027. En ese momento, la edad de jubilación se fijará en 65 años para aquellos que hayan cotizado 38 años y seis meses o más, y de 67 años para los que tengan una cotización menor.
Otros cambios en la jubilación
Además de la edad de jubilación, la Seguridad Social también ha anunciado otros cambios para 2024.
- La jubilación anticipada, tanto voluntaria como forzosa, también sufrirá cambios y verá un incremento proporcional en la edad de acceso.
- Las pensiones contributivas de jubilación se van a revalorizar en función del IPC interanual del año previo.
- El complemento que se va a destinar a reducir la brecha de género en las pensiones también se revalorizará en función del IPC interanual, con un plus adicional del 10%.
Impacto en los cambios de jubilación
Estos cambios traerán consigo un impacto significativo en los trabajadores españoles. Por un lado, van a retrasar la edad de jubilación para muchos trabajadores. Por otro lado, aumentarán las pensiones de los trabajadores que tengan una larga trayectoria laboral.
Los trabajadores españoles deberán estar informados de estos cambios y así poder planificar su jubilación de manera adecuada.
¿A qué se deben estos cambios en la jubilación?
Los cambios en la edad de jubilación se deben principalmente a que la esperanza de vida de vida se está incrementado en nuestro país de manera significativa, siendo uno de lo países de Europa con la población más mayor. Además, esto se junta a la baja natalidad que existe en nuestro país. A medida que pasen los años, nuestro país se va envejeciendo, y estos cambios responde a una demanda social para poder mantener el sistema de pensiones, especialmente pensando en el futuro.
Para ser exactos, en el año 2050, según las previsiones del Banco de España, en España habrá solo tres personas activas por cada dos jubilados. Esto va a suponer un aumento de la tasa de dependencia del 24,9% en 2023 al 53,6% en 2050.
Por tanto, estas medidas son las primera de muchas que deben llegar más adelante, ya que si analizamos esta última reforma, se ve que no será suficientes para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones en el futuro. Va a ser necesario que se tomen otras medidas, como aumentar la productividad laboral u ofrecer alternativas para fomentar la natalidad en nuestro país y así buscar alternativas para poder tener una población activa en el futuro. De lo contrario, va a ser complicado que se pueda mantener el sistema de pensiones tal y como lo conocemos en la actualidad