Las herencias pueden convertirse en un auténtico problema para las personas que la tiene que recibir, el heredero. Todos hemos oído historias de familias que se tiran los trastos por cuatro muebles y un cuadro antiguo.
Lo que muchos desconocen de las herencias es que hay formas de quedarte sin nada. Sí, así es, puedes quedar fuera del reparto y no ver ni un céntimo. Hay más de un motivo por los que podrías terminar sin herencia.
Entender qué te corresponde de una herencia
Primero, hablemos de lo que llamamos «legítima«. Es esa parte de la herencia que, por ley, corresponde a los llamados herederos forzosos, es decir, hijos, padres o incluso el cónyuge viudo. A esta parte del reparto no se puede renunciar tan fácil, pero sí que puedes quedarte con las manos vacías. Es decir, si te desheredan, pierdes tu parte. Eso sí, si ya recibiste algo en vida, eso no te lo va a quitar nadie.
Uno pensaría que desheredar a alguien es algo súper complicado, pero no, solo hace falta que tu mala actitud quede bien justificada. Es aquí donde entra en juego el Código Civil, que te deja fuera del testamento si, por ejemplo, has intentado atentar contra la vida del que firma la herencia, o le has acusado de un delito falso. Básicamente, si te pasas de la raya, te quedas sin nada. Pero ojo, que no es lo único.
Uno de los motivos más comunes para la desheredación es el maltrato. Y no estamos hablando solo de golpes o gritos. Últimamente, los jueces han empezado a considerar que ignorar o despreciar a los padres también cuenta. Así que, si no contestas las llamadas de tu madre o pasas de tu padre, podrías acabar sin herencia. Parece un castigo fuerte, pero es lo que dicta la ley. La ley se ha ido adaptando a los nuevos tiempos y ahora el maltrato psicológico también tiene su peso.
Desheredar a los padres y a la pareja
Otra cuestión es si se puede desheredar a los padres. Los hijos también tienen derecho a desheredar a sus progenitores si se demuestra que han tenido un comportamiento similar como os mencionados anteriormente. Desde atentar contra la vida del otro progenitor hasta haber abandonado a los hijos.
En cuanto a los cónyuges, aquí la cosa se pone aún más interesante. La ley también contempla que el otro miembro de la pareja pueda perder su derecho si ha incumplido gravemente con sus deberes matrimoniales. Y no, no estamos hablando solo de infidelidades. No socorrer, no compartir responsabilidades o simplemente pasar de las necesidades de la familia puede ser suficiente. Y ojo, que si te reconcilias, todavía podrías tener una segunda oportunidad, pero solo si lo dejas en un documento oficial.
Así que ya sabes, si no quieres quedarte sin herencia, lo mejor es hacer las cosas bien. Porque, aunque muchas veces solo se piensa en que las cosas se acaben solucionando, existen muchas circunstancias que podrían llevarte a quedarte sin nada.