A medida que nos vamos acercando a 2025, vemos cómo el precio del alquiler sigue aumentando día a día. Si ya estás alquilado, te librarás del proceso de encontrar casa en la actualidad, pero debes saber que tu casero puede subirte el precio.
En este 2024, los propietarios pudieron subir un máximo del 3% el precio del alquiler, gracias la ley de vivienda aprobada por el Gobierno en mayo de 2023. Esta normativa fue creadas para frenar los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia y la guerra en Ucrania. No obstante, la situación podría ser diferente 2025.
Subida del precio del alquiler
En el año 2024 el IPC marcó cuanto debía subir el precio de un alquiler. Sin embargo esto puede cambiar en 2025, ya que la subida la marcará el Instituto Nacional de Estadística (INE) con nuevo índice independientemente de la inflación durante este año, lo que genera incertidumbre para los arrendadores como para los inquilinos. La clave está en cómo se calcula este nuevo indicador, ya que todavía se desconoce, pero todo hace indicar que la subida debería ser similar a la de los últimos años, en torno al 3%.
Por otro lado, los propietarios que realicen mejoras en la eficiencia energética de sus viviendas en los últimos dos años podrían verse beneficiados por un aumento adicional del alquiler. En estos casos, la ley actual permite una subida del 10% sobre el precio vigente. Esta medida pretende incentivar las reformas en viviendas con vistas a una mayor sostenibilidad energética, un aspecto prioritario dentro del marco europeo y del plan de fondos Next Generation EU.
A pesar de las limitaciones impuestas a la subida de los alquileres, los propietarios aún podrán beneficiarse de ciertas deducciones fiscales en su declaración de la renta, aunque con algunos ajustes. Para 2025, la deducción general en el IRPF sobre las rentas del alquiler ha sido reducida del 60% al 50%, lo que puede suponer un menor incentivo para los propietarios a la hora de mantener los precios moderados.
Familias vulnerables y desahucios
Por otro lado, una de las grandes incógnitas para 2025 es la posible extensión de la suspensión de los desahucios para hogares vulnerables. Durante 2024, esta medida ha seguido vigente, brindando protección a aquellas familias que enfrentan situaciones económicas complicadas. Según lo aprobado en el real decreto de diciembre de 2023, los desahucios para estos hogares se mantendrán suspendidos hasta el 31 de diciembre de 2024. Sin embargo, queda por ver si esta protección se extenderá más allá de esa fecha.
El real decreto incluye además una compensación para los propietarios que se vean afectados por la imposibilidad de desalojar a sus inquilinos vulnerables. Esta compensación, que se puede solicitar hasta el 31 de enero de 2025, está pensada para equilibrar las pérdidas de aquellos propietarios que, por razones legales, no puedan disponer de sus inmuebles durante el proceso judicial de desahucio.
Por último, aunque las medidas tomadas por el Gobierno en los últimos años buscan proteger tanto a inquilinos como a propietarios, el 2025 se presenta con numerosos desafíos y posibles cambios. El nuevo índice de actualización de alquileres y la situación de los desahucios son dos elementos clave que podrían redefinir el mercado de alquileres. Mantenerse informado y anticiparse a los cambios será fundamental para no verse sorprendido por las novedades que puedan traer consigo las nuevas normativas en el sector.