La incapacidad permanente total es un subsidio muy importante para los que, por enfermedad o accidente, desean continuar su actividad laboral habitual. Ahora bien, si contamos con la edad de 55 años o más y se cumplen los requisitos establecidos, esta pensión podría llegar a ser el 75% de la base reguladora.
Es sin duda un soporte económico importante en las situaciones cuando no resulta fácil volver a trabajar sobre todo para la actualidad hasta los 65 años. Vamos a ver en qué consiste y cómo se puede solicitar de forma rápida y sencilla
¿Qué es la incapacidad permanente total?
La incapacidad permanente total es una prestación de naturaleza contributiva que conceden la Seguridad Social a trabajadores a quienes se les han limitado las capacidades de continuar en su profesión habitual a consecuencia de una lesión o enfermedad.
A diferencia de otros tipos de incapacidad, los beneficiarios de esta prestación pueden trabajar en ocupaciones diversas que no deterioren su estado de salud. Este es el sentido de que la persona con incapacidad permanente total pueda ejercer su profesión en otra área que el de la que trabajaba bien en el mercado laboral constituyendo una cierta independencia económica.
En términos económicos, la incapacidad permanente total sería la que se le abona el 55%, y así resulta un soporte contributivo mensual. Para muchos, esta ayuda es fundamental, pero hay casos donde la situación requiere un apoyo adicional, sobre todo cuando se tiene la edad de 55 años en adelante y nadie puede ejercitar ya por circunstancias.
Aumento de la incapacidad permanente en mayores de 55 año
Aquí entra en juego el aumento de la pensión si se cumplen los requisitos, de manera que se puede solicitar un 20% de aumento que lo llevaría a un 75% de la base reguladora correspondiente. Este incremento se denomina «incapacidad permanente total cualificada» y representa una relevante mejora en los ingresos mensuales, siendo esta cantidad la que se percibe a partir de esta incapacidad permanente total cualificada.
Para poder acceder a dicha cuantía tienes que cumplir 3 requisitos necesarios: Tener un mínimo de 55 años de edad, estar en situación de desempleo, esto es no recibir ingresos por ningún tipo de trabajo y por último no haber llegado a la edad ordinaria de jubilación.
Cumplir con los requisitos que se han mencionado es esencial dado que este aumento tiene como objetivo ayudar a las personas mayores de 55 años que tienen mayores dificultades para conseguir un nuevo trabajo y porque requieren un soporte económico más potente con el objetivo de cubrir sus necesidades hasta que logren acceder a la jubilación. Cómo solicitar dicho aumento de la incapacidad permanente
La Seguridad Social ha adaptado su proceso y ha modernizado la forma de solicitar dicho aumento. Esto es, los beneficiarios pueden solicitar el aumento por medio de su portal. Esta opción digital permite acceder al área de pensiones y prestaciones, donde se puede solicitar el aumento de la incapacidad permanente sin necesidad de acudir a ninguna oficina. Añadir el hecho de que el portal permite hacer el seguimiento de la solicitud y cubrir su estado ayuda, sin dudas, a economizar esfuerzos que normalmente se gastan en gestiones más que tediosas y complicadas, permitiendo así realizar de una manera más cómoda y ágil la gestión por parte del futuro beneficiario. Desde la Seguridad Social defienden esta opción con el objetivo de mejorar la rapidez y la eficiencia del procedimiento al eliminar la visita a las oficinas.
En definitiva, el aumento de la incapacidad permanente para personas mayores de 55 años ayuda a las personas que sufren una incapacidad permanente a conseguir una ayuda a sus cargas propias.