La incapacidad permanente es una pensión de la Seguridad Social para trabajadores que, tras una enfermedad o accidente, quedan incapacitados para trabajar.
Lo que muchos no saben es que existe un truco para incrementar esta pensión. ¡Sí, así como lo oyes! Hay una estrategia perfectamente legal para sacarle el máximo partido a tu pensión y que sea más el dinero que llegue a tu bolsillo cada mes.
Antes de nada, tienes que saber que la cuantía de tu pensión dependerá del grado de incapacidad que te reconozcan. La Seguridad Social considera varios grados: incapacidad parcial para su profesión habitual, incapacidad total para su profesión habitual, incapacidad absoluta para todo tipo de profesión y la gran invalidez, que también prevé un grado de dependencia. Cada uno de estos grados influirán directamente en la cantidad de dinero que recibas.
Aumentar la incapacidad permanente
Si te aprueban la incapacidad permanente total, probablemente sabrás que tu pensión equivaldría al 55% de tu base reguladora, pero aquí es donde encontrarás el truco que pocos conocen, y es que, en algunos casos, puedes hacer que el porcentaje llegue incluso al 75%. Puedes hacer aumentar tu pensión un 20% más. ¿Y cómo? Este aumento está reservado a todas aquellas personas que, en situación de incapacidad permanente total y teniendo más de 55 años y, en algunos casos, como el que nos ocupa, con un grado de formación poco especializado o por la situación laboral en la zona donde viven, tienen serias dificultades para encontrar un trabajo distinto al que venían realizando.
Si te encuentras en esta situación, la ley te ofrece un respiro, y permite que tu pensión se adapte a esta realidad. Y aún más detalles que podrías querer conocer te harían falta: si llegas a la edad de jubilación, siendo sujeto a pensión de voluntad de las personas, y si no cumples con el resto de requisitos para poder tener derecho a la pensión de jubilación convencional, se te aplicará un porcentaje del 50% de la base reguladora. Puede parecer complicado, pero veamos: va en función de tu tiempo de cotización.
Lo que debes tener en cuenta
En el caso de que tenga el accidente laboral o la enfermedad profesional, para la Seguridad Social es ‘más severa’. Si se demuestra que el accidente o la enfermedad ocurren por la falta de medidas de seguridad en el trabajo, pues bien, entonces se verá incrementada la pensión en un 30-50%, en función de la gravedad de la falta.
Esto resulta ser como un premio para aquellas personas que sufren por el mero hecho de que han padecido el riesgo del descuido empresarial. ¿Se entiende? En cualquier caso, lo fundamental es que no caigas en la casuística del mínimo. Un truco legal y fácil como este puede traducirse en una diferencia nada despreciable en la renta mensual. Cuanto mayor sea el detalle en tu favor, mucho mejor. Lo idóneo es que te asesores bien, busques tu caso, e incluso que tengas confianza para reclamar una cantidad que te corresponde. Lo sabes, la clave es conocer qué es lo que te quieren quitar, el derecho y hacer que sea reconocible. Si tienes más de 55 años y reconoces la dificultad de reintegrarte al mundo laboral formal, ve a la Seguridad Social y pide el incremento de 20%. Lo sabéis, cada euro cuenta a la hora de pensar en el futuro.