La Seguridad Social toma la delantera y se prepara para una modificación importante de la regulación de las bajas laborales en España. Según el nuevo sistema que se instalarán, desde 2025, solicitar una baja laboral no será tan sencillo como para los sistemas actuales. Este nuevo enfoque previene una subida excesiva de las bajas laborales ya que, de hecho, el incremento presentado en 2023 fue extraordinario, alcanzando cifras récord. Más de ocho millones de trabajadores en España solicitaron una baja, disparando en efecto todas las alarmas sobre la veracidad de algunas de ellas.
Este aumento de las bajas laborales también provocó un importante incremento del gasto público de más de 14.000 millones de euros, lo cual ya motivó una reacción de las autoridades al respecto. Uno de los ejes principales del nuevo sistema es la verificación de la baja, donde las empresas ahora deberán trabajar más en la colaboración con la Seguridad Social, facilitando información más concreta sobre las funciones exactas de los trabajadores que piden la baja.
Esta información será utilizada por los evaluadores del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para analizar mejor el caso, verificando que los problemas médicos realmente justifican la ausencia de funciones por parte del trabajador. También se requiere un papel más activo de las mutuas en la verificación de las bajas laborales, existiendo por lo tanto un endurecimiento de la verificación de las bajas laborales, lo que implica un chequeo de más alto nivel y más exhaustivo, asegurando un sistema adecuado en el que sólo puedan presentar la baja laboral aquellos que realmente la necesiten.
Aumento de las revisiones médicas para aquellos que solicitan la baja laboral
La propia Seguridad Social y las mutuas establecen ajustes para verificar que las bajas otorgadas son las correctas; por lo tanto, se establecen revisiones médicas, ya que los trabajadores que están en la baja tendrán que someterse a chequeos más frecuentes para verificar que el tiempo de baja sea correcto. Ya que las revisiones tienen la finalidad de prevenir una eventualidad existente, o la indicación de que las bajas se alarguen innecesariamente, lo cual hace que se llegue a un sobrecoste por parte de la Seguridad Pública y que se acabe en definitiva con la productividad.
Para los trabajadores significa que, aun cuando los trámites no cambien de forma ostensible, habrá un control más riguroso. La inquietud de algunos de los empleados es que podrían ser obligados a regresar a sus puestos de trabajo antes de estar completamente curados o curadas, sobre todo en virtud de la presión añadida de controles más frecuentes. Pero desde la Seguridad Social aseguran que las distintas medidas que se están adoptando como consecuencia de dichas instrucciones destinadas a evitar abusos no comprometerán la salud del trabajador.
Cambios en la gestión de la baja laboral para las empresas
Por otro lado, también tendrán que adaptarse a los nuevos cambios las empresas. El trabajo conjunto con la Seguridad Social acabará por ser considerablemente más exhaustivo, requiriendo los informes necesarios a la luz de las funciones específicas que representa cada trabajador que solicita la baja y eso incrementa la carga administrativa de los departamentos de los recursos humanos y, en consecuencia, la gestión de la documentación y de los procesos de baja. Eso sí; la intencionalidad que hay detrás de estas modificaciones es clarísima. Servir para la reducción de los absentismos y, por lo tanto, las bajas laborales. Se aportan incentivos a las empresas; la mejora de los procesos. Un mejor control de las bajas laborales permitirá una reducción de la desviación productiva económica que suponen los absentismos de larga duración, que es una posible preocupación en la empresa.