El Gobierno adopta disposiciones a fin de estimular a los españoles a prorrogar voluntariamente su edad efectiva de jubilación. La finalidad es, por un lado, garantizar la viabilidad del sistema de pensiones y, por el otro, recompensar a aquellas personas que elijan permanecer activas laboralmente más allá de la edad reglamentaria de cese.
El principal incentivo consiste en un complemento del 4 % anual sobre la correspondiente pensión de jubilación por cada año cotizado que transcurra por encima de la edad mínima de jubilación. Este porcentaje acumulado se hace efectivo del modo de un cheque único con ocasión de la jubilación del trabajador, lo que resulta en un atractivo empujón monetario de consideración. Las evidencias apuntan a que la medida tiene éxito.
En los cinco primeros meses de 2023, los trabajadores que se acogieron a este novedoso régimen se beneficiaron, de media, de una cuantía de 20.511 euros en el momento de su jubilación, aunque el cheque puede llegar a estar entre los 5.000 y 12.500 euros anuales para obtener cuantías muy considerables en función de los años cotizados.
Retrasar la jubilación: más tiempo activo, más recompensa
Retrasar la jubilación no implica sólo permanecer en el mercado laboral durante más tiempo, sino también alcanzar una mejor calidad de vida futura. Autónomos y asalariados pueden aumentar de forma muy considerable el importe de su pensión de jubilación si deciden permanecer en la vida activa hacía edades más avanzadas: a partir de los 65 o 66 años, dependiendo siempre de los años cotizados.
Por ejemplo, en el caso de las personas que no computen 38 años de cotización deberán esperar hasta los 66 años y seis meses de edad para acceder al 100 % de su pensión. Por el contrario, aquellos trabajadores con más de 38 años de cotización pueden acceder a la jubilación íntegra a los 65 años. Este incremento, instaurado en la reforma del 2013, sigue aumentando durante los años hasta alcanzar, en el 2027, los 67 años como edad normal.
Cheques de hasta 12.500 euros por cada año de postergación
El cheque por la postergación de la jubilación es, sin ningún género de dudas, la guinda del pastel de la reforma. Gracias a ese nuevo aliciente, los respectivos trabajadores pueden hacerse con cheques de hasta 12.500 euros por cada año trabajado a partir de la edad de jubilación, en función de su base de cotización y de los años cotizados. Hasta el importe más bajo, el que se encuentra en torno a los 5.000 euros anuales, puede suponer, y de hecho supone, un complemento importante para muchos.
Y no sólo se trata de un beneficio económico inmediato, sino también de un modo de contribuir a encuadrar un sistema de pensiones más sostenible y justo, de estimular a aquellas personas que, además, puedan mantener su actividad laboral, a que lo hagan. No es obligatorio en modo alguno retrasar la jubilación, pero se premia a aquellas personas que deseen hacerlo, convirtiéndolo en un aliciente interesante para aquéllas que desean tener un retiro más opulento.