La búsqueda de auténticos tesoros en los cajones de casa ha cobrado un nuevo significado para aquellos que poseen monedas de peseta.
En la actualidad, una peseta individual puede parecer tener poco valor, considerando que un euro equivale a 166,386 pesetas y con un euro se pueden adquirir pocas cosas. Sin embargo, algunas de estas reliquias antiguas se han convertido en auténticos tesoros, llegando a pagarse miles de euros por algunas de ellas.
Es un hecho que, después de la adopción del euro, la mayoría de las pesetas fueron cambiadas. No obstante, no todas las piezas fueron objeto de este proceso de cambio. Según datos del Banco de España, el equivalente a 728 millones de euros en pesetas quedó sin cambiar.
La moneda de 7.000 euros
La realidad sugiere que aún existe un número significativo de estas monedas en circulación, ocultas en cajones y cofres de recuerdos. Dentro de la categoría de las pesetas, aquellas que pueden ser consideradas las más valiosas son las emitidas en 1869 con las estrellas 18-69. Dos acuñaciones en particular se destacan por su singularidad, ambas con una ley de 835 milésimas en plata y un peso teórico de 5 gramos.
La primera acuñada en 1869 presenta la leyenda de ‘Gobierno Provisional’ en el anverso, en lugar de ‘España’, y muestra la personificación de Hispania recostada sobre los Pirineos. La segunda, postconstitucional, lleva la palabra ‘España‘. Esta última es la más valiosa, alcanzando un precio récord de 7.501 euros en una subasta realizada en mayo de 2019 por la empresa Tauler & Fau.
Otra moneda que ha alcanzado una valoración considerable es la conocida como ‘peseta Benlliure’ de 1948. Este nombre se debe al escultor Mariano Benlliure, autor del busto de Francisco Franco que aparece en la moneda.
En una subasta llevada a cabo por la casa Martí Hervera & Soler y Llach en octubre de 2011, un ejemplar de esta moneda se vendió por 7.400 euros.
Otras monedas destacadas
En el mundo de las subastas, otra pieza destacada es la moneda de una peseta de 1884, que presenta la figura de Alfonso XII. Se ha vendido por 4.600 euros en una subasta realizada por la casa Cayón.
La particularidad de esta peseta radica en que solo se acuñaron 5.839 unidades, y existe una variante resultante de la rectificación del último dígito de la peseta de 1883 para que figurara como de 1884. Un ejemplar de esta peseta fue subastado por Aureo & Calicó y alcanzó un precio de 3.800 euros.
El reconocimiento de estas monedas se extiende a otras piezas notables, como la moneda de una peseta de 1889 conocida popularmente como ‘pelón’. Esta moneda, que presenta a Alfonso XIII con el busto de niño, fue acuñada en Madrid y subastada por la casa de subastas polaca Gabinet Numizmatyczny D. Marciniak por 3.900 euros.
Por tanto, estas monedas de peseta, que en su época fueron consideradas ordinarias, han adquirido un valor excepcional en el mercado de coleccionistas y subastas. La exploración de cajones y cofres en busca de estas reliquias puede resultar en una sorpresa agradable para aquellos que posean alguna de estas monedas de peseta que han pasado a ser auténticos tesoros y representan una oportunidad única de obtener un alivio económico considerable.