Cuando una persona fallece, además de pasar por una etapa de duelo, debemos afrontar los trámites para gestionar todos sus bienes y su patrimonio. Este incluye todo aquello que el fallecido tuviera en propiedad antes de morir, como por ejemplo bienes inmuebles o económicos. En este caso, la Caixa ha querido dar las claves para saber qué cosas hay que hacer para organizar la herencia económica.
La herencia es el término que los expertos utilizan para referirse a los bienes y obligaciones que una persona deja como legado después de morir. Estos están destinados en un gran porcentaje a los herederos forzosos, pero también pueden ir hacia quienes el fallecido ha deseado reflejándolo en su testamento.
No obstante, existe un proceso burocrático que debe llevarse a cabo para que la repartición esté dentro de lo que dicta la ley. Un buen ejemplo de ello, es el procedimiento para gestionar la herencia económica de la persona fallecida. Tal y como explica la Caixa, una de las primeras cosas que debemos hacer es comunicar la defunción y acreditarse como heredero de la herencia.
Trámites para recibir bienes económicos de un testamento
Cuando una persona fallece, deja como herencia a sus familiares productos económicos que deben pasar a ser propiedad de ellos, tras algunos trámites en la oficina de la entidad financiera en la que estén sus cuentas bancarias.
Según la Caixa, cuando acudas a la oficina para llevar a cabo este proceso, «solo se aportará información de los saldos y posiciones de la persona fallecida a las personas con interés legítimo (según establecen los criterios de buenas prácticas bancarias del Departamento de Conducta de Entidades del Banco de España)».
En cualquier caso, si esta es tu situación y no sabes cómo proceder, existen algunos documentos necesarios que tendrás que llevar a la oficina de gestión para que el trámite se lleve a cabo de forma satisfactoria.
La Caixa explica cómo proceder para gestionar la herencia económica
En primer lugar, debes llevar a la oficina del banco el certificado de defunción que emite el Registro Civil. Este puede solicitarse a través de la sede electrónica del Ministerio de Justicia o en la sede del Registro Civil.
A continuación, tal y como explican en la web de la Caixa, todos los herederos deben acreditar que tienen la potestad de recibir estos bienes. Para ello, «necesitas el certificado de actos de última voluntad. Es decir, el documento que indica si la persona ha otorgado testamento y cuál es el último testamento, que es el único que tiene validez. Puedes solicitarlo en la sede electrónica del Ministerio de Justicia».
En el caso de que no exista un testamento válido, se debe entregar el acta de declaración de herederos abintestato, el documento público que acredita quiénes son los herederos y herederas de una persona fallecida que no otorgó testamento y en qué proporción lo son.
Tras haber acreditado quiénes son los herederos que deben recibir la herencia de la persona fallecida, tal y como lo dictamina la ley, se deberá firmar la solicitud del servicio para obtener los certificados de saldo de los contratos de los que era titular o usufructuaria.
Aceptar la herencia y reparto
Por último, los herederos deben aceptar la herencia, firmando un documento público en el que constará que todos y cada uno de ellos aceptan los bienes que se van a repartir. Así como el porcentaje de la herencia que van a recibir.
Este trámite se puede realizar ante notario para formalizar la documentación mediante escritura. No obstante, algunos bancos (como ocurre en la Caixa), pueden facilitar un documento privado para la aceptación, división y adjudicación de los productos que tenía la persona fallecida.
En el momento en el que se haya aceptado la herencia y se haya firmado este documento por todos los herederos, es necesario liquidar el impuesto de sucesiones y donaciones (ISD).
Tras esto, «un equipo jurídico analizará toda la documentación aportada y se emitirá un dictamen que establecerá el reparto de los saldos de los contratos de la entidad bancaria. Se entregará una copia para compartir con el resto de las personas herederas», según explican desde la Caixa. Y se pasará a liquidar el saldo de la cuenta bancaria de la persona fallecida en beneficio de todos los herederos en el porcentaje que se ha acordado.