El reparto de la herencia es un aspecto que debe tener en cuenta cualquier persona en vida, especialmente con la realización de un testamento. Así, este trámite cobra mayor importancia aún cuando la persona en cuestión tiene un hijo con discapacidad.
Muchas veces resulta complicado pensar en cómo quedará nuestra situación después de nuestro fallecimiento. Sin embargo, es algo que se debería tratar con mayor naturalidad para evitar posibles inconvenientes en aspectos como la partición de una herencia.
Cuando una persona tiene un hijo con discapacidad, la realización de un testamento resulta fundamental, con la finalidad de que queden claro todos los aspectos de protección respecto a dicho hijo.
Herencia para un hijo con discapacidad
Para evitar conflictos futuros entre familiares, siempre es recomendable realizar testamento y dejar escrito en un documento oficial las últimas voluntades en relación a la partición de la herencia. También es adecuado nombrar a una persona que administre los bienes que se puedan legar a un hijo con discapacidad que no pueda hacerlo por sí mismo.
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Gracias al testamento, cualquier persona puede establecer los bienes que deja en herencia a su hijo con discapacidad, siempre dentro de los límites permitidos por la legislación. Además, en el testamento también se pueden recoger otros elementos sobre cuidados, educación y salud de dicho hijo, con la finalidad de garantizar su bienestar cuando sus padres ya no estén.
En primer lugar, lo que debe hacer una persona en esta situación es nombrar a una persona en el testamento que se haga cargo como tutor legal de su hijo con discapacidad tras su fallecimiento. Este tutor tendrá la misión, entre otras cosas, de administrar sus bienes cuando la persona con discapacidad no pueda hacerlo por sí misma.
Cómo beneficiar a un hijo con discapacidad
Por norma general, en una herencia todos los hijos reciben la misma cantidad de bienes en el tercio de la legítima. Si bien, en el caso de hijos con discapacidad existen ciertas excepciones que se deben tener en cuenta.
Actualmente, la legislación recoge lo siguiente: «cuando alguno o varios de los legitimarios se encontrasen en una situación de discapacidad, el testador podrá disponer a su favor de la legítima estricta de los demás legitimarios sin discapacidad».
Con esta excepción de la legislación, los padres tienen la capacidad de dejar toda la herencia a su hijo con discapacidad. Gracias a esta medida, el hijo con discapacidad quedará totalmente protegido y al resto de hermanos le corresponderá la legítima que quede cuando el hermano con discapacidad fallezca.
En esta línea, los expertos de ‘Vilches Abogados’ explican 8 errores que se comenten habitualmente en muchas herencias. Así, es importante tener conocimiento al respecto para evitar este tipo de situaciones.
En cualquier caso, también existen otras posibilidades de beneficiar a un hijo con discapacidad en la herencia sin necesidad de modificar el tercio de la legítima. Esto se puede hacer a través de un beneficio extra en el tercio de mejora y dejando toda la parte del tercio de libre disposición para su hijo con discapacidad. De esta forma, todos los hijos podrán disfrutar de la herencia con un beneficio especial para el descendiente con discapacidad.