Una pensión de incapacidad permanente es un tipo de pensión contributiva con unas características muy específicas. El objetivo de esta prestación es paliar la pérdida de ingresos que puede sufrir un trabajador a causa de una lesión o incapacidad que le inhabilitan para la actividad laboral.
En España existen cuatro grados de incapacidad permanente. Estos tipos de incapacidad se diferencian por la cuantía económica a percibir y por el grado de compatibilidad con otras actividades laborales.
Las pensiones de incapacidad permanente, al igual que la baja laboral por incapacidad temporal, puede derivar de un accidente de trabajo, accidente no laboral, enfermedad común o enfermedad profesional.
DOS PENSIONES DE INCAPACIDAD PERMANENTE
Por norma general, la normativa de la Seguridad Social no permite cobrar dos pensiones de incapacidad permanente al mismo tiempo. Sin embargo, existen ciertas excepciones en las que esta situación puede darse.
Es más, la jurisprudencia determina que «la pérdida de una renta profesional no puede protegerse a la vez con la percepción de dos prestaciones que tengan la misma finalidad de sustitución».
A pesar de ello, existe una situación en la que es posible cobrar dos pensiones de incapacidad permanente de manera simultánea. Esto ocurre cuando cada una de las pensiones se genera en regímenes de cotización diferentes.
Esto no es muy habitual. Si bien, los pocos casos que existen suelen darse por la cotización en el Régimen General de la Seguridad Social y el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). En estas situaciones podrán cobrarse dos pensiones de incapacidad de manera simultánea, siempre que la suma de ambas no exceda del importe de pensión máxima vigente.
POSIBLE COMPATIBILIDAD
Para tener derecho a ambas pensiones de incapacidad permanente, la persona beneficiaria debe cumplir los requisitos necesarios para cobrar cada una de ellas de forma independiente.
Los expertos de ‘CampmanyAbogados‘ explican que «no está permitido aquí sumar las cotizaciones para causar derecho a ellas si falta cotización en alguna, lo que sí es factible en otro escenario: si se solicita una sola pensión, aunque únicamente si dichos periodos cotizados no se superponen en el tiempo».
Hay que tener en cuenta que la cuantía a percibir por la pensión de incapacidad permanente depende de la base reguladora del trabajador. Igualmente, también depende del grado de invalidez reconocido y del hecho causante.
Teniendo en consideración todos los factores que intervienen, el cálculo de las pensiones de incapacidad se debe realizar de manera personalizada e individual.
En caso de tener derecho a dos pensiones de incapacidad permanente del mismo régimen de la Seguridad Social, el trabajador deberá elegir entre la percepción de una u otra. Normalmente, se decantará por aquel grado de incapacidad mayor que le genere una mayor cuantía de pensión.
Para verlo más claro, los profesionales de ‘CampmanyAbogados’ facilitan un ejemplo práctico. Supongamos que un fisioterapeuta que cotiza en el Régimen General se lesiona la mano en un accidente de trabajo y logra una pensión de incapacidad permanente total para su profesión habitual.
Posteriormente, esta persona se hace autónomo y compatibiliza su pensión con una actividad laboral como asesor de marketing deportivo. Sin embargo, con el paso de los años pierde la visión a causa de una enfermedad y se le reconoce una pensión de incapacidad permanente absoluta. Entonces, tendría derecho a cobrar dos pensiones de invalidez de manera simultánea.