A partir de 2025, se producirán modificaciones importantes en el sistema de pensiones en España que van a impactar tanto la edad de la jubilación como también los años de cotización necesarios para poder llegar al momento en que se perciba cualquier tipo de pensión o incapacidad notificada. Estos cambios son consecuencia de que el sistema debía seguir siendo válido en la medida que la población envejece, y que la natalidad decrece. En este sentido, hay que tener muy presente cada uno de estos nuevos requisitos, ya que se van a tener que tener en cuenta el acceso a la pensión mínima o bien la pensión completa.
En este momento, el requisito de cotización para lograr obtener una pensión contributiva se mantiene intacta, y sigue siendo de 15 años, hecho que garantiza solamente el recibir el 50% de la base reguladora. Sin embargo, si se desea acceder a obtener una pensión completa en 2025, será necesario realizar un requisito de cotización de 36 años y 6 meses, requisito que seguirá aumentando en los años posteriores hasta llegar tocar la barrera de los 37 años de cotización en 2027. Si la cotización es menor a la exigida, los trabajadores solamente podrán optar a la pensión no contributiva, que sí es mucho más baja.
A las personas que deseen pedir la pensión de jubilación a partir del 2025 también les interesa tener una información adecuada sobre cuál será su edad de jubilación. Las personas que tengan menos de 36 años y 6 meses de cotización, deben esperar a cumplir los 66 años y 8 meses para poder retirarse, y las personas que tengan 38 años y 3 meses de cotización podrán jubilarse a los 65 años, de forma que quedan favorecidos las trayectorias laborales más largas que las restantes.
Requisitos de cotización para la pensión mínima en 2025
Las exigencias para lograr una pensión mínima en 2025 requerirán la consideración de las novedades en cuanto a cotización y a la edad. Junto con la necesidad de tener 15 años como mínimo para lograr el 50% que correspondería a la base de pensión, los trabajadores deben tener en cuenta cómo se les afecta a ellos los nuevos requisitos. La jubilación anticipada comporta también una serie de novedades, ya que se necesitarán 38 años y cuatro meses de cotización para alcanzar la jubilación a los 63 años, si bien dicha elección conlleva que la cuantía mensual de la pensión a percibir se verá irremediablemente menguada debido al efecto de los coeficientes reductores. Pero, además, el mecanismo de cálculo de las pensiones también se verá modificado, y aunque en 2025 la pensión se calculará considerando los últimos 25 años de cotización, en el caso de 2026 el cálculo se afinará aún más al establecer en dicho período el computo de los años de los últimos 29 años de actividad profesional, lo que permitirá eliminar los dos peores años de los mismos y, de este modo, conseguir mejorar la base reguladora y, en algunos casos, ver incrementada la cuantía final.
Cómo influye la situación familiar a la pensión mínima
La pensión mínima cambia y varía en función de la situación familiar de cada persona que se jubile. En 2025 la pensión mínima para la persona jubilada que tenga un cónyuge a su cargo será de 1.033,30 euros al mes; en el caso de que no tenga cónyuge, el importe alcanzará la cifra de 825,20 euros mensuales, y si posee cónyuge, pero no con dependencia, la pensión de mínima cantidad será de 783,30 euros.
Por tanto, los importes mencionados podrían verse sometidos a una serie de ajustes que tienen que ver con la situación de cada una de las personas jubiladas y con la legislación vigente en un determinado momento. Ante estas adaptaciones, los trabajadores deben proceder a revisar su historial de cotizaciones y a plantear cómo se pueden alcanzar los requisitos establecidos en el caso de su jubilación deseada. Conocer el estado de la cotización y proceder a realizar un planeamiento, permitirá que cada persona se adapte a las nuevas reglas y obtenga la pensión más favorable en función del caso particular.