Los interesados en solicitar una incapacidad permanente a la Seguridad Social, deben tener en cuenta que es necesario cumplir varios requisitos. Y es que para que un trabajador pueda demostrar que no está capacitado para trabajar, debe pasar por un proceso médico complicado.
En este sentido, existen varias situaciones en las que los trabajadores pueden ver denegada su petición por parte de la Seguridad Social. Por ejemplo, en el caso de este fontanero de 47 años y conserje celador en el Ayuntamiento de Zaragoza, la entidad ha rechazado su petición por no haber agotado los tratamientos terapéuticos para mejorar su enfermedad.
Seguridad Social rechaza la incapacidad permanente a un trabajador
Según informan desde Infobae, «en una sentencia de mayo de este año, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón desestimó un recurso de suplicación interpuesto por Jesús Carlos en un caso que gira en torno a la denegación de una prestación de incapacidad permanente absoluta por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS)».
Entre los problemas que alegó Jesús Carlos se encontraba el síndrome de intestino irritable, trastornos degenerativos en la columna y un trastorno bipolar tipo II. De hecho, tal y como dicta la sentencia, el trabajador aportó los informes médicos que incluía signos de desgaste en varios discos vertebrales y un trastorno esquizoide de la personalidad.
La Seguridad Social, según la sentencia, no encontró signos evidentes que certificaran que sufría una anulación de su capacidad laboral. Es decir, el Tribunal Médico no consideró que existieran razones suficientes para aprobar la solicitud de incapacidad permanente absoluta al trabajador.
El trabajador no recibirá la incapacidad permanente
«Jesús Carlos, con una base reguladora de 1.284,33 euros mensuales, decidió apelar la decisión», informan desde el medio. Sin embargo, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Aragón rechazó su recurso por no cumplir con los requisitos formales. El trabajador deberá agotar todos los recursos médicos antes de acceder a la condición de incapacidad.
Un informe médico realizado al trabajador en enero de 2024, constató que la única patología que le impedía realizar su labor como fontanero era la patología lumbar. No obstante, se determinó que la medicación analgésica/ antiinflamatoria solo la toma “cuando tiene mucho dolor, siendo del 2ª escalón analgésico de la OMS”.
Por lo tanto, el Tribunal Médico estimó que todavía podía soportar el dolor, y que quedaban tratamientos terapéuticos que podrían mejorar su salud. En conclusión, debía usar todos los recursos médicos antes de solicitar la incapacidad permanente absoluta a la Seguridad Social.