Se disparan las estafas en los cajeros automáticos

La Guardia Civil ha alertado del incremento de casos de estafa la hora de retirar dinero de los cajeros automáticos.

Aumentan las estafas en los cajeros automáticos

La Guardia Civil alerta del incremento de estafas en los cajeros automáticos

La sociedad se encuentra inmersa en una creciente dependencia de la tecnología, y en este sentido los cajeros automáticos, aunque esenciales para la mayoría, se han convertido en un campo de juego para diversas tácticas fraudulentas que amenazan la seguridad financiera de los usuarios.

Para preocupación de la Guardia Civil y de muchos ciudadanos, dos recientes modalidades de estafa han emergido con fuerza en numerosos cajeros automáticos de nuestro país, arrojando luz sobre los riesgos que acompañan estos aparatos.

A pesar de las rigurosas medidas de seguridad implementadas por los bancos y la precaución adoptada por los usuarios, la realidad es que existe una posibilidad latente de exponer información sensible de manera involuntaria. Un comportamiento aparentemente inocente al retirar dinero de un cajero automático puede convertirse en el eslabón débil que los astutos estafadores explotan.

Nuevos fraudes en los cajeros automáticos

Si bien la mayoría de las estafas contemporáneas se ejecutan en el ámbito virtual, persisten estratagemas fraudulentas que tienen lugar en entornos físicos.

Una de las artimañas más recientes que ha surgido es conocida como «la estafa del lazo libanés«. Este método, por su sofisticación y dificultad de detección, implica manipular el cajero para que, aparentemente, trague la tarjeta del usuario. Desconcertado, el usuario, creyendo que ha perdido la tarjeta, se aleja del cajero. No obstante, la tarjeta no está atascada, si no que está bloqueada para que el estafador regrese más tarde y recupere la tarjeta.

Otra variante de esta estafa implica adherir una barra con pegamento a la ranura de extracción de billetes, facilitando que el efectivo quede enrollado y sea fácilmente accesible para el delincuente.

Una táctica que está ganando terreno es la astuta «estafa del clip«. Este procedimiento, documentado en varios países, utiliza un simple clip para papel en los cajeros automáticos para engañar a los usuarios. Colocando el clip estratégicamente en la salida de billetes, oculto bajo la bandeja, los estafadores logran que los billetes queden parcialmente retenidos. El usuario, al notar que la máquina no dispensa dinero, podría pensar que hay un error y alejarse, momento que el estafador aprovecha para retirar el clip y asegurarse de que los billetes salgan.

Estafas convencionales en los cajeros automáticos

Otra forma más sutil de estafa es la intrigante «estafa del billete«. En esta táctica de ingeniería social, los estafadores observan al usuario mientras introduce su código PIN en el cajero. Una vez obtenido el código, otro estafador arroja un billete al suelo y le dice a la víctima que se le ha caído. En el instante en que la persona se agacha para recoger el billete, el observador retira la tarjeta del cajero. La víctima, al regresar al cajero, se encuentra con la sorpresa de que su tarjeta ha desaparecido, creyendo erróneamente que la máquina la retuvo.

Estos métodos subrayan la complejidad y la diversidad de las estafas en cajeros automáticos, enfatizando la importancia de la vigilancia y la conciencia constante al utilizar estos dispositivos para evitar caer en las trampas tendidas por los estafadores en el mundo físico. La sociedad actual debe permanecer alerta y educada para proteger sus activos financieros en un entorno cada vez más sofisticado y peligroso.

Salir de la versión móvil