El desarrollo de un motor eléctrico que revolucione el mercado se ha convertido en un objetivo por el que las principales marcas del sector del automóvil luchan. Con permiso de los motores de hidrógeno, aún en muestras muy pequeñas en Europa, los coches eléctricos apuntan a dominar a medio y largo plazo y BMW y Continental, junto con DeepDrive, pueden tener en sus manos el proyecto más atractivo que hayamos visto hasta la fecha.
Los vehículos eléctricos representan el futuro de la movilidad sostenible en todo el mundo, y en España no es la excepción. Mientras algunos buscan revitalizar los motores diésel, la tendencia predominante se inclina hacia un motor eléctrico que sea más eficiente y ligero. La última innovación destacada es la integración de estos motores en las ruedas, como demuestra un invento reciente para convertir coches de gasolina en híbridos.
BMW y Continental, en colaboración con la empresa alemana DeepDrive, están liderando este cambio al iniciar la producción de un motor de flujo radial y doble rotor que se instala directamente en las ruedas. Este enfoque compacto y revolucionario no solo mejora el rendimiento y la durabilidad al combinar transmisión y frenos, pero que también permite diseños más audaces y una mayor autonomía en nuevos modelos de vehículos.
En un comunicado emitido por el responsable de Seguridad y Movimiento (SAM) de Continental, se asegura que «los motores eléctricos desarrollados por DeepDrive amplían la autonomía de los vehículos eléctricos». Lo cuenta, Matthias Matic, quien completa su exposición con las siguientes palabras. «Son más ligeros, más económicos y consumen menos recursos. Combinar todo eso con nuestra eficiente tecnología de frenos de alto rendimiento para producir una unidad nueva y compacta es una contribución decisiva al éxito de la movilidad eléctrica», comenta, en referencia al nuevo motor eléctrico en un proyecto a tres entre DeepDrive, BMW y Continental.
DeepDrive, con su motor de cubo, desafía la disposición tradicional de vehículos al liberar espacio en el chasis. Esta innovación no solo optimiza la capacidad de las baterías sino que también contribuye a una mayor eficiencia, al reducir los elementos intermedios entre la energía de la batería y el sistema de tracción. Además, su enfoque sostenible minimiza el uso de tierras raras, marcando una ventaja significativa sobre otros motores eléctricos.
Las claves del motor eléctrico que rompe el mercado
El motor eléctrico de rueda de DeepDrive tiene un peso de 32 kg, según medidas oficiales y ofrece al consumidor una potencia impresionante de hasta 150 kW y 1.500 Nm de par, destacándose por su eficiencia del 96,6% y su funcionamiento ultrasilencioso. La asociación estratégica entre Continental y DeepDrive busca optimizar integralmente el vehículo, coordinando eficientemente sistemas de freno y propulsión. Inicialmente, se implementará un freno hidráulico en cada unidad, seguido por la adición de frenos en seco para lograr motores más económicos, compactos y ligeros.
Este paso hacia la integración de sistemas es un avance significativo en la evolución de la movilidad eléctrica. No solo ofrece beneficios en rendimiento y eficiencia, si no que también desafía el diseño automotriz convencional, marcando un hito en la próxima generación de vehículos sostenibles y tecnológicamente avanzados, con el motor eléctrico liderando.