España se prepara para implementar un control digital y en tiempo real de las horas de trabajo durante la jornada laboral. Esta medida tiene el objetivo de acabar con las horas extraordinarias no remuneradas, una práctica que afecta a millones de trabajadores en el país.
El plan incluye la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales con el mismo salario, y la eliminación de las horas extra no pagadas. Este cambio quiere atacar directamente los abusos laborales.
En la actualidad, se realizan seis millones y medio de horas extra cada semana, y la mitad no se pagan, según datos recientes del Ministerio de Trabajo.
Registro de la jornada laboral
Desde 2019, las empresas están obligadas a registrar las horas trabajadas de sus empleados. Esta regulación surgió tras una serie de disputas judiciales, que culminaron con la intervención del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que dictaminó que todos los estados miembros deben implantar sistemas que permitan computar la jornada laboral diaria de manera precisa.
En febrero se presentó a patronal y sindicatos una propuesta para hacer el registro horario «más accesible, fiable y transparente». El objetivo es abandonar los registros en papel, que son fáciles de manipular y difíciles de custodiar, y adoptar nuevas tecnologías para evitar alteraciones o manipulaciones.
La ministra ha hablado de la necesidad de controlar las horas efectivas trabajadas mediante la digitalización del control horario. «Es imprescindible que en tiempo real la Inspección de Trabajo conozca las horas que ustedes hacen. La clave está en las irregularidades horarias que tiene España, y esto se va a acabar», declaró Díaz.
Registro diario y acceso permanente
Actualmente, se permiten fichajes tanto en papel como en formato telemático. Sin embargo, la nueva normativa insistirá en que las empresas mantengan un registro diario de la jornada, realizado exclusivamente por medios digitales. Esta medida pretende dar acceso en cualquier momento a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social a la base de datos de control horario, así como a los sindicatos con representación en la empresa.
La digitalización del control horario no solo busca garantizar el cumplimiento de la jornada laboral, sino también proteger los derechos de los trabajadores y asegurar que se respeten sus horas de trabajo. Con un sistema digitalizado, se reduce significativamente el riesgo de manipulación y se facilita la supervisión por parte de las autoridades laborales.
La implementación de esta medida tiene el potencial de transformar el panorama laboral en España. Al asegurar que todas las horas trabajadas sean registradas y remuneradas adecuadamente, se fomenta una cultura de respeto y equidad en el lugar de trabajo. Además, la transparencia y la accesibilidad de los registros digitales fortalecerán la confianza entre empleados y empleadores.
La digitalización del control horario es un paso adelante en la modernización del mercado laboral español, alineándose con las mejores prácticas internacionales. Esta medida no solo beneficia a los trabajadores al proteger sus derechos, sino que también promueve una competencia justa entre las empresas, eliminando las ventajas obtenidas a través de prácticas laborales injustas.
Por tanto, el nuevo sistema de control horario en España representa un avance significativo hacia la justicia laboral. Con la promesa de erradicar las horas extraordinarias no remuneradas y asegurar un control horario transparente y fiable, España se posiciona como un referente en la protección de los derechos laborales en el siglo XXI.