Estos son los errores más comunes al recibir una herencia con los que puedes perder mucho dinero

A la hora de dejar o recibir una herencia, es importante tener en cuenta los errores más comunes para no caer en ellos.

Errores Herencia

Las herencias pueden llevar a errores desastrosos.

Las herencias y testamentos se han visto especialmente perjudicadas por el impacto económico de los últimos años, especialmente causados por la pandemia.

Durante el periodo entre 2014 y 2020, más de 492.253 propiedades se vieron afectadas por ejecuciones hipotecarias, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que subraya la magnitud de la problemática financiera que enfrentan numerosas familias.

En este contexto, las herencias, en lugar de ser una fuente de alivio económico, se han convertido en un verdadero problema para muchos. Heredar propiedades o bienes conlleva, en muchos casos, la carga de disputas familiares o deudas que pueden complicar aún más la situación financiera de los herederos.

Los principales errores con las herencias

Uno de los aspectos más complicados de gestionar en una herencia es el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Este tributo genera preocupación tanto en los padres, que temen dejar a sus hijos una carga fiscal difícil de manejar, como en los propios herederos, que pueden verse incapaces de asumir el costo del impuesto y, por tanto, perder el derecho a la herencia.

Es habitual heredar bienes inmuebles de gran valor, pero no dinero suficiente para cubrir los impuestos que esto conlleva. No obstante, aclara que existen mecanismos para aliviar esta carga. Por ejemplo, la legislación permite un plazo de seis meses para liquidar el impuesto, que puede extenderse por otros seis meses adicionales en caso de que sea necesario resolver problemas de liquidez. Además, es posible fraccionar y aplazar el pago del impuesto, lo que otorga un respiro a quienes se encuentran en dificultades económicas.

Aunque no es necesario incluir los bienes heredados en la declaración de la renta, algunas comunidades autónomas ofrecen deducciones importantes y bonificaciones en la cuota tributaria para donaciones o sucesiones entre familiares directos, como padres e hijos, abuelos y nietos, o cónyuges».

Otra cuestión importante a considerar son los gastos relacionados con el fallecimiento, como los derivados de la enfermedad o del entierro, y los asociados a litigios o impugnaciones. Estos gastos también pueden ser objeto de desgravación en la declaración de la renta, lo que representa un alivio adicional en un momento tan complicado.

Ausencia de testamento

Un tema que cobra relevancia en este contexto es la ausencia de un testamento. La pandemia ha provocado un aumento significativo en la mortalidad, con más de 60.000 fallecimientos en España desde el inicio de la crisis sanitaria. Esto ha generado un aumento en las dudas sobre cómo se distribuyen las herencias cuando no existe un testamento.

Según la legislación española, en ausencia de testamento, la herencia se distribuye siguiendo un orden establecido por el Código Civil. Primero heredan los hijos y descendientes; luego, los padres y ascendientes; seguidos del cónyuge, hermanos e hijos de hermanos, y otros parientes colaterales hasta el cuarto grado. En última instancia, si no hay familiares que puedan heredar, el Estado recibe los bienes.

Es crucial tener en cuenta que, en ausencia de testamento, el cónyuge sobreviviente no hereda la propiedad de los bienes, sino que tiene derecho solo al usufructo de un tercio de la herencia. En caso de que no haya descendientes, son los padres quienes heredan antes que el cónyuge, lo que contrasta con la creencia popular.

La solución en estos casos pasa por la Declaración de Herederos Abintestatos, un trámite que permite identificar a los herederos legítimos cuando no existe un testamento o este es nulo. Sin duda, contar con un testamento claro y bien redactado puede evitar muchos problemas y asegurar que los deseos del fallecido se cumplan adecuadamente.

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