Dentro del catálogo de pensiones contributivas de la Seguridad Social en España, las pensiones por incapacidad permanente, son las terceras más abonadas, con un total de 950.000 personas todos los meses en calidad de beneficiarios. La concesión de esta prestación necesita de un procedimiento previo y exhaustivo por parte del organismo público, quien a su vez cuenta con un plazo limitado para responder a la solicitudes del ciudadano.
En la página web de la Seguridad Social viene indicado el plazo máximo que tiene el organismo para responder a una solicitud por una pensión de incapacidad permanente. Hablamos de 135 días hábiles, un periodo notablemente superior que el de las pensiones de otro carácter, como es el caso de la pensión de viudedad y de la pensión de jubilación, cuyas solicitudes deben responderse en el máximo de 90 días.
Sin embargo, todo esto atiende una explicación derivada de la peculiar naturaleza de esta pensión. La pensión por incapacidad permanente se abona debido a la influencia de la enfermedad en la vida laboral y/o en la vida cotidiana de un trabajador. Este aspecto representa mucha mayor complicación en su análisis que otros, como el fallecimiento de una persona que da derecho a su cónyuge a percibir la pensión de viudedad o la llegada de la edad de jubilación, casos más sencillos.
La paciencia debe venir de la mano de aquellas personas que soliciten la pensión por incapacidad permanente. No se trata de una falta de confianza per se de la Seguridad Social, si no que su análisis debe ser exhaustivo, medido y completo para que no queden dudas sobre la concesión de la prestación.
En caso de que la Seguridad Social no responda al ciudadano que solicita su prestación después de los 135 días hábiles de los que dispone, se entenderá que la prestación ha sido denegada por la existencia de silencio administrativo.
Fases de la solicitud de la pensión de incapacidad permanente
Todo empieza con la apertura del expediente de solicitud, por parte del propio ciudadano, para acceder al enlace de la Seguridad Social y comenzar así con el trámite para solicitar la pensión de incapacidad permanente a través de la plataforma de petición online de pensiones. Existe también la posibilidad de hacerlo de manera presencial, pero habrá que solicitar cita previa.
La Seguridad Social también puede iniciar los trámites, pero también puede hacerlo una inspección de trabajo o el Servicio Público de Salud. Aunque se diera alguno de estos dos últimos casos, el trabajador no tendrá asegurada la pensión de incapacidad permanente hasta que no se realice el análisis correspondiente como en el resto de supuestos.
De ahí pasamos un plazo en el que la Seguridad Social podría solicitar documentación adicional al ciudadano que pide la pensión por incapacidad permanente. En caso de que el organismo opte por este paso, el potencial beneficiario de la prestación tendría 10 días para aportar dicha documentación. Si no se le pide nada aparte, el trabajador tendrá que esperar hasta que llegue la convocatoria del tribunal médico, escenificado en el EVI, Equipo de Valoración de Incapacidades, que será el que determine si se puede diagnosticar esta incapacidad permanente.