El subsidio para mayores de 52 años, es una ayuda gestionada por el Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE), a personas que pierden su trabajo llegada una cierta edad. Un factor que además, debe considerarse por ser un inconveniente a la hora de volver a buscar un empleo. Y es que es una realidad que no debe dejarse de lado, que a las personas de más edad, les resulta más complicado volver al mercado laboral.
Por este motivo, el SEPE contempla este subsidio que además, es el único que se puede cobrar hasta llegar la edad de jubilación. No obstante, no está todo perdido, es decir, la personas podría encontrar un empleo antes de retirarse legalmente. En estos caso, ¿Qué pasa si la persona rechaza una oferta en favor del subsidio?
Podría perderlo. Una persona en situación de desempleo que reciba el subsidio para mayores de 52 años, debe aceptar una oferta de trabajo siempre que sea adecuada para el beneficiario y no exista una causa justificada que impida asumir la propuesta laboral. De lo contrario, podría sufrir una pérdida de hasta tres meses de prestación.
Y es que esta prestación, está indicada para personas que aún están en edad de trabajar. De lo contrario, accederían a la pensión de jubilación. Pues uno de los requisitos para acceder a este subsidio, es haber acumulado el mínimo de cotizaciones exigidas legalmente para recibir una pensión contributiva de jubilación. La otra condición, lógicamente es la edad.
Cobrar el subsidio y trabajar ¿Es posible?
Depende. Si es a tiempo parcial, existe una posibilidad. En este caso, puede trabajar a media jornada y continuar cobrando el subsidio. No obstante, se reduciría la cuantía de la ayuda proporcional a las horas de trabajo. Y es que el SEPE exige que el ingreso total que perciba la persona, no supere el tope de rentas individuales. Cabe señalar que este tope es de 810 euros mensuales. De superar este límite, el subsidiario tendría que suspender el cobro de la ayuda.
Cabe también la posibilidad de que aun trabajando a tiempo parcial, el beneficiario suspenda el cobro del subsidio mientras trabaja. Sería un parón circunstancial, pues tras terminar el contrato, podría reanudarlo en las mismas condiciones. Pero, ¿Qué ocurre si el contrato de trabajo es a jornada completa? La norma general dicta en este caso que no es compatible. No obstante, existe alguna excepción.
Jornada completa sin renunciar a la prestación
Existe una posibilidad de que una persona trabaje a jornada completa sin renunciar a la prestación. No obstante, el Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE), es el encargado de decidir si es posible en cada caso concreto. Para aspirar a solicitarlo, deben cumplirse una serie de requisitos. En primer lugar, tener cumplidos 52 años. Además, estar inscrito como demandante de empleo y cobrar un subsidio ordinario por desempleo.
En cuanto al contrato, debe ser a jornada completa y superior a tres meses. Si se cumplen, la empresa o el trabajador deben enviar estos datos al SEPE que tras cotejarlos, resolverá a favor o en contra de si el trabajador puede seguir cobrando el subsidio. No obstante, en caso afirmativo, la cuantía de la ayuda se reduciría a la mitad.
Sin embargo, también existen situaciones en las que el SEPE no permite esta compatibilidad. Es el caso por ejemplo, de cuando se trata de un contrato de inserción. Tampoco es posible con un contrato subvencionado por el Servicio Público de Empleo Estatal al amparo del Programa de Fomento del Empleo Agrario.