Desde el 1 de enero de 2024, las prácticas de los estudiantes de Enfermería y Fisioterapia han dado un giro importante, ya que estas prácticas ahora cotizan a la Seguridad Social. Esto no solo significa más papeleo para las universidades o centros de formación, sino que también les da una pequeña pero valiosa ventaja a los futuros profesionales cuando llegue el momento de pensar en su jubilación.
Esta novedad es parte de un cambio normativo que afectará también a los estudiantes que cursen másteres y doctorados, siempre y cuando estos incluyan prácticas externas. Así que, si eres uno de esos estudiantes que pasa horas en hospitales, centros de salud o cualquier otro lugar realizando prácticas, no solo estarás ganando experiencia, sino también sumando días de cotización para tu pensión.
Este cambio tiene su origen en el Real Decreto-Ley 2/2023, aprobado en marzo de este año. Aunque la idea original era que empezara a aplicarse en octubre, como suele pasar en estos casos, los plazos se alargaron. Finalmente, se ha fijado la fecha de enero para que todo entre en vigor. Lo bueno es que no tienes que esperar mucho más para empezar a beneficiarte.
La cotización a la Seguridad Social
Este nuevo sistema incluye la mayor parte de las prestaciones de la Seguridad Social, como la cotización para la pensión de jubilación. Sin embargo, hay algunas excepciones importantes: no tendrás derecho a protección por desempleo, ni a las coberturas del Fondo de Garantía Salarial o por Formación Profesional. Tampoco tendrás prestación por incapacidad temporal en caso de enfermedad común. Es decir, si durante tus prácticas no remuneradas te pones enfermo, no te esperes un pago por parte de la Seguridad Social.
Para las prácticas remuneradas, el asunto cambia un poco. Si la empresa o institución paga al estudiante, es esta la que se encarga de cotizar por él. Si no hay remuneración, la responsabilidad de cotizar puede recaer en la empresa o en la universidad, dependiendo del convenio que exista.
¿Y cuánto se cotiza?
La cotización de las prácticas no es algo para tirar cohetes, pero es algo. Se basa en la base mínima de cotización del grupo 8, que en 2023 es de 38,89 euros al día. Cada día de prácticas será considerado como 1,61 días cotizados. Eso sí, no se puede sobrepasar el número de días que tiene el mes, porque aquí las mates sí que importan. Y lo mejor de todo es que hay una bonificación del 95%, lo que significa que, en realidad, la cantidad que se cotiza es muy baja. Además, este año la bonificación será del 97%, así que la cosa pinta bien para los estudiantes.
Para aquellos que ya han pasado por el mal trago de las prácticas y no cotizaron en su momento, hay una buena noticia. Se ha firmado un convenio especial que les permita computar esos periodos de formación o prácticas realizadas antes de que entrara en vigor esta ley. Eso sí, este beneficio solo se podrá usar una vez, y habrá un máximo de dos años para hacer el trámite.
Así que, si estás por hacer prácticas o ya las has hecho, ve tomando nota, porque ahora tu esfuerzo también cuenta para el futuro.