Un estudiante australiano, Alexander Burton, ha logrado desarrollar un kit sencillo y económico que va a permitir transformar coches diésel o de gasolina en vehículos híbridos. El sistema, que tiene como nombre REVR (Rapid Electric Vehicle Retrofit), podría poner patas arriba el mercado del automóvil al hacer la conversión eléctrica mucho más accesible a todo el mundo.
El kit REVR está compuesto de tres componentes principales: un motor de flujo axial, unas baterías y un sensor. El motor se acopla al rotor de los frenos de disco, mientras que las baterías se instalan en el compartimento de la rueda de repuesto. El sensor se conecta con el acelerador para que el motor eléctrico se active automáticamente cuando el coche arranca.
Según el propio Burton, el sistema REVR tiene una autonomía de entre 100 y 150 kilómetros. Esto quiere decir que la mayoría de desplazamientos con este kit se harían con el motor eléctrico, lo que reduciría drásticamente las emisiones del coche.
El estudiante de ingeniería de sistemas renovables declaró que la idea de este proyecto surgió porque «quería convertir mi Toyota de 20 años», ya que «es genial la idea de tener un vehículo eléctrico, pero todavía son caros». Burton, que también estudia ingeniería industrial, utilizará los 8.800 dólares australianos del premio James Dyson para hacer un kit «totalmente funcional».
El sistema REVR aún no ha empezado a comercializarse, pero Burton espera que esté disponible en el mercado en los próximos años. Si se cumplen las expectativas, este kit podría suponer un importante impulso para la electrificación del transporte.
Ventajas del REVR que puede convertir tu coche de gasolina en eléctrico
El sistema REVR ofrece una serie de ventajas respecto a los sistemas de conversión híbrida tradicionales, que suelen ser más caros y complejos. Entre las principales ventajas del kit REVR se encuentran:
- Precio: El kit REVR tiene un precio aproximado de 1.500 euros, lo que lo convierte en una opción mucho más asequible que los sistemas de conversión híbridos tradicionales.
- Facilidad de instalación: El sistema REVR se podrá instalar en unas pocas horas, lo que lo hace una opción mucho más práctica que los sistemas de conversión híbridos tradicionales, que suelen requerir la intervención de un mecánico cualificado.
- Compatibilidad: El sistema REVR es compatible con una amplia gama de coches diésel y de gasolina, lo que lo convierte en una opción mucho más flexible que los sistemas de conversión híbridos tradicionales, que suelen estar diseñados para un modelo concreto de coche.
Se prevé que el sistema REVR pueda tener un impacto significativo en el mercado del automóvil. Si se comercializa con éxito, este kit podría ayudar a acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica, ya que haría que la conversión híbrida sea mucho más accesible a todo el mundo.
El sistema REVR podría ser una solución atractiva para los propietarios de coches diésel o de gasolina que quieran reducir sus emisiones. El kit podría permitir a estos propietarios disfrutar de los beneficios de un coche híbrido sin tener que comprar un vehículo nuevo.
Por supuesto, el sistema REVR aún no se ha comercializado, por lo que es difícil predecir su impacto real en el mercado. Sin embargo, el kit tiene el potencial de revolucionar el mercado del automóvil y ayudar a acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica.