Las pensiones, esa paga que tanto esfuerzo ha costado conseguir a muchos, podría desaparecer en ciertas circunstancias, según ha anunciado la Seguridad Social . Si no cumples con algunas normas, podrías verte en la situación de perderla por completo. Esto podría suponer un duro golpe para las personas que cobran estas prestaciones y son necesarias para su día a día.
Las pensiones contributivas, según explica la Seguridad Social en su web, son «prestaciones económicas de duración indefinida«, pero ¡ojo! No siempre es así. El organismo tiene la potestad de suspenderlas en varios casos específicos.
Motivos por el que la Seguridad Social te va a quitar la pensión
El problema viene, sobre todo, si decides volver al mercado laboral y no le avisas a la Seguridad Social. Sí creías que podías trabajar y cobrar la pensión sin más, pues no, porque si no comunicas que has vuelto a trabajar, y además no cumples los requisitos para hacerlo compatible con tu pensión, te la quitan de un plumazo. Y, para colmo, no solo dejarás de recibir la pensión, sino que también te podrían obligar a devolver lo que ya habías cobrado.
Por si fuera poco, hay otro motivo por el que te pueden quitar la pensión, y es si ocultaste información o falseaste datos al solicitarla. Así de claro. La Seguridad Social no se anda con chiquitas en estos casos y, si se descubre el pastel, no solo te quedas sin pensión, sino que te enfrentarás a consecuencias legales. Esto es serio, y no es algo que pase por alto.
Las revisiones de la Seguridad Social
Y la cosa no se queda ahí. Incluso si en su momento cumplías con los requisitos y todo iba bien, la Seguridad Social tiene la opción de hacer una revisión. Si en esa revisión se descubre que ya no cumples los mínimos exigidos, la prestación también se suspende. Es importante recordar que, para recibir una pensión contributiva de jubilación en España, hay que haber cotizado al menos 15 años, de los cuales dos tienen que estar dentro de los 15 años previos a solicitar la pensión. Además, la edad mínima para recibirla es de 65 años, a menos que se trate de una jubilación anticipada.
Y no nos olvidemos de otro detalle clave como es la presentación de documentos. Para seguir recibiendo la pensión, la Seguridad Social exige que entregues, cada cierto tiempo, papeles que confirmen que sigues cumpliendo con los requisitos. Si no los presentas, también te quedas sin tu pensión. Así de sencillo.
Por tanto, las pensiones contributivas no son un cheque en blanco. El que las recibe tiene que estar al tanto de las condiciones y cumplirlas al pie de la letra si quiere mantenerla. En caso contrario, la Seguridad Social no dudará en retirarlas. Así que, si eres pensionista o estás cerca de serlo, mejor estate atento y sigue las reglas, porque, al final, lo que está en juego es tu dinero. Así que si estás pensando en regresar al mercado laboral, debes conocer cuáles son las implicaciones.