Se acabó la revisión médica si sufres una incapacidad permanente. La Seguridad Social lo confirma

La Seguridad Social realizaba revisiones médicas cada dos años a los pensionistas de incapacidad permanente

Incapacidad permanente revisión

Estas personas no tendrán que pasar la incapacidad permanente

A partir de ahora, aquellas personas con una incapacidad permanente no deberán someterse a más revisiones médicas una vez alcanzada una edad determinada. Esta medida acaba con la incertidumbre y el estrés que las revisiones periódicas generaban en aquellos afectados por una discapacidad que, en la mayoría de los casos, es irreversible.

La Seguridad Social realizaba revisiones médicas cada dos años a los pensionistas de incapacidad permanente. Estas revisiones tenían como objetivo determinar si el beneficiario había experimentado alguna mejoría o empeoramiento en su estado de salud, lo que podía dar lugar a una modificación en el grado de discapacidad o incluso la retirada de la pensión. Sin embargo, este protocolo ha cambiado drásticamente.

La incapacidad permanente que se libra de la revisión

Los pensionistas que han alcanzado la edad de jubilación ya no están sujetos a nuevas revisiones médicas para su pensión de incapacidad permanente. A partir de los 67 años, o 65 años, si se han acreditado al menos 38 años y seis meses de cotización, las personas que reciben esta prestación no pueden ser convocadas por el tribunal médico para futuras evaluaciones.

Este cambio es clave para quienes temían que cualquier mejoría en su estado pudiera ser usada como motivo para una revisión y posible reducción o anulación de su pensión. Con esta medida, la Seguridad Social reconoce la estabilidad de muchas de estas dolencias, que no mejoran con el tiempo, y ofrece tranquilidad a los afectados.

Hasta el momento en que se alcanza la edad de jubilación, el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) continúa siendo el encargado de evaluar periódicamente a los beneficiarios de la pensión por incapacidad permanente. Estas evaluaciones determinan si el estado del paciente ha mejorado, empeorado o se ha mantenido estable. Además, el EVI debe verificar que el grado de discapacidad del pensionista se mantenga igual o por encima del 33%, porcentaje mínimo necesario para continuar recibiendo la prestación.

Qué sucede si la pensión es retirada antes de la jubilación

En caso de que una persona vea retirada su pensión de incapacidad permanente antes de cumplir la edad de jubilación, existen varias vías para intentar recuperarla. Para ello, es imprescindible demostrar que el estado de salud del afectado no ha mejorado o incluso ha empeorado desde la última evaluación.

Una de las opciones más recomendadas es solicitar al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) el subsidio por revisión de incapacidad permanente. Este subsidio es una ayuda económica mensual de 480 euros, con una duración inicial de seis meses, prorrogables hasta un máximo de 18 meses, siempre que se cumplan ciertos requisitos.

Además, en algunos casos, el afectado podría reincorporarse al mercado laboral si su estado de salud lo permite. Es crucial verificar si el trabajador tiene derecho a regresar a su puesto anterior o, en su defecto, encontrar un nuevo empleo acorde a sus capacidades.

Este nuevo enfoque de la Seguridad Social representa un paso significativo hacia la protección de los derechos de los pensionistas con incapacidad permanente. A partir de ahora, quienes cumplan con los requisitos de edad podrán descansar tranquilos sabiendo que su pensión está asegurada y que ya no tendrán que someterse a evaluaciones médicas periódicas.

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