Los cambios que traerá consigo el año 2025 supondrán un cambio radical en la figura de los trabajadores autónomos. Hacienda triplicará su control sobre los 3,3 millones de trabajadores autónomos que hay en el país y lo hará incorporando medidas orientadas a limitar al máximo los cobros en B y a aumentar la transparencia fiscal. Las transformaciones que habrá, entre otras muchas, implicarán nuevas cuotas en función de los ingresos que faciliten las trabajadoras autónomas y los trabajadores autónomos y la implementación de un seguimiento intensivo y exhaustivo de las operaciones económicas de este colectivo, lo que marcará un hito en el régimen fiscal del colectivo de autónomos.
Desde el día 1 de enero, los trabajadores autónomos deberán presentar información acerca de sus cobros de forma mensual, que irá en sustitución del formato anual que se venía utilizando hasta 2024. Este tipo de declaración hace referencia a todas las operaciones y tipos de cobros que efectúen bien por tarjeta de crédito/débito, bien mediante transferencia bancaria, bien mediante un TPV (terminal de puntos de venta), bien mediante una plataforma como puede ser Bizum.
De forma paralela, el nuevo sistema de cotización obliga a los trabajadores autónomos a declarar sus ingresos esperados y futuros a efecto de moderar su tipo de cotización. Y para más inri, Hacienda también implanta el MEI (Mecanismo de Equidad Intergeneracional) que supone un tipo impositivo adicional del 0,8% sobre la base de los ingresos mensuales. Esta medida, que ya se venía aplicando desde 2023, incrementará aún más los costes de las trabajadoras autónomas para alcanzar una media de cuotas a la alza, que persigue adecuar la cuota de cotización de las trabajadoras autónomas y de los trabajadores autónomos a las aportaciones reales de cada uno de ellos
Hacienda incrementa el control de las operaciones
Las entidades bancarias desempeñarán un papel destacado en el plan de control de la nueva normativa. De acuerdo con la Ley General Tributaria, las entidades bancarias deberán ofrecer a la Agencia Tributaria extensa información de gran interés fiscal, incluyendo las operaciones de los trabajadores autónomos, con la máxima finalidad de poder reducir los pagos en B y aumentar el seguimiento de las irregularidades que se pudieran dar, así como demostrar la eficacia en la recaudación. A su vez, los trabajadores autónomos se tendrán que habituar a aceptar hablar de sus movimientos financieros con mayor frecuencia. La recogida de forma mensual de datos permitirá que Hacienda obtenga evaluaciones más certeras del riesgo de impago y además adoptar medidas cautelares más rápidamente.
Nuevas cuotas de Hacienda para autónomos
La variación del método de cotización que preveía la alternativa de variabilidad desde los ingresos, que empezó a aplicarse en el año 2023, será de obligada aplicación en el año 2025. Esto significa que los autónomos tendrán que hacer ajustes a la cuota del sistema para ir evolucionando acompañando con los tramos. Por otro lado, quienes obtengan ingresos iguales o inferiores a 1.000 euros al mes tendrán que hacer frente a una cuota equivalente a 200 euros; quienes consigan obtener ingresos superiores a 6.000 euros mensuales tendrán que pagar una cuota equivalente a 590 euros. El ajuste también será aplicable a quienes obtengan ingresos intermedios. Por ejemplo, quienes perciban cantidades de entre 1.700 euros al mes y 1.850 euros al mes les aumentará la cuota a 350 euros. El Gobierno defiende que estas variaciones persiguen más equidad, pero los autónomos denuncian el impacto económico que supondrá para sus ya ajustadas finanzas.