Las personas con un grado de discapacidad reconocido, tienen la posibilidad de acceder a ciertas ayudas y subvenciones del Gobierno de España. Para ello, deberán cumplir una serie de requisitos que les otorgarán los derechos para disponer de las prestaciones. Además, existe un grado mínimo establecido en la normativa vigente.
En concreto, para poder beneficiarse de estas ayudas del Estado, se requiere tener un grado de discapacidad mínimo del 33%. Este es el mínimo que se necesita para acceder a las ventajas que ofrece el Gobierno para las personas con discapacidad.
Grado de discapacidad mínimo para las ayudas del Gobierno
El objetivo principal del Gobierno ofreciendo estas ayudas es «garantizar la prevención, los cuidados médicos y psicológicos, la rehabilitación adecuada y los recursos económicos para facilitar una mayor realización personal e integración laboral y social a las personas con discapacidad física, intelectual o sensorial, proporcionando la tutela necesaria a las personas que lo necesiten».
Así lo explican desde el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, que informa a los interesados que una de las más beneficiosas es la pensión no contributiva de invalidez del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). Y es que quienes cumplan con los requisitos establecidos, podrán pedir esta ayuda que ya beneficia a miles de personas con discapacidad en España.
La pensión no contributiva de invalidez asegura a «todos los ciudadanos en situación de invalidez y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
No obstante, para conseguir acceder a la pensión del IMSERSO para personas con discapacidad, deberán tener reconocida una discapacidad igual o superior al 65%. Por lo tanto, todas las personas que tengan un 33% no tendrán acceso a esta prestación.
Beneficios fiscales con una discapacidad del 33%
A pesar de que las personas que tienen reconocido un 33% de discapacidad no pueden acceder a la pensión no contributiva del IMSERSO, sí que pueden tener beneficios fiscales. Por ejemplo, tienen la posibilidad de acceder a las ofertas de trabajo destinadas específicamente a este grupo social en España.
Además, también podrán tener otras ventajas como: una reducción en el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), reducción del IVA en la compra de un vehículo especial, exención en el impuesto de matriculación de vehículos, ayudas para la compra de una vivienda, descuentos para viajar en el transporte público, acceso a plazas reservadas de aparcamiento.
En definitiva, lo cierto es que no existe ninguna prestación del Gobierno que se otorgue a las personas con una discapacidad del 33% en España. Sin embargo, tienen acceso a beneficios y ventajas fiscales que reducirán su gasto económico y mejorará su calidad de vida en muchos aspectos.