A partir de enero de 2025, Hacienda ha anunciado que el sistema de retenciones del IRPF para las pensiones cambiará, una circunstancia que afectará directamente a las economías de la mayoría de los pensionistas, y en especial a aquellas con pensiones que están sometidas a retención. Las pensiones, eso sí, van a seguir estando sujetas a, por un lado, los IPC (índices de precios al consumo para finanzas) o a por la otra parte, el poder adquisitivo que perciben, ya que la recodificación de los tramos impositivos va a obligar a repensar y a definir novedades en el régimen de los tramos más altos
En síntesis, se impone que los que más aportan contribuyan más y en este sentido, enriquecer la faceta progresiva del sistema impositivo, si bien todo esto supondrá un reto más para los pensionistas que, en adelante, habrán de reexaminar su propia planificación económica, si no quieren verse sorprendidos por la autoliquidación de la renta del año 2025.
Hacienda ajusta las retenciones
Uno de los puntos clave viene a ser la retención de acuerdo con los nuevos tramos que se proponen:
- La retención de las personas que en régimen de salarios tengan unas percepciones anuales de hasta 12.450 euros va a ser del 19%
- De 12.450 a 20.200 euros, 24%
- 20.200 euros a 35.200 euros, 30%.
- De 35.200 euros a 60.000 euros, 37%.
- 60.000 euros a 300.000 euros, 45%.
- Para quienes obtienen ingresos de más de 300.000 euros de un 47%.
Este nuevo modelo de Hacienda en relación con el IRPF permite introducir cambios muy interesantes como por ejemplo los siguientes: hasta 12.450 euros anuales, 19% de retención; de 12.450 a 20.200 euros, 24%; de 20.200 a 35.200 euros, 30%; de 35.200 euros a 60.000 euros, 37%; de 60.000 euros a 300.000 euros, 45%; a partir de 300.000 euros, 47%, es decir, un modelo en escalas efectivo para que puedan aportar la carga fiscal correspondiente y equilibrada y acorde con la progresividad que le corresponda, con tal situación de ingresos de la población; dicho lo anterior, para ellos/as la carga fiscal será superior, lo que ya en sentido amplio conllevará un importante ajuste y una considerable modificación en su planificación económica habitual. De cara al próximo año las pensiones contributivas quedan incluidas en la declaración, salvo que no llegue la cantidad mínima por la que no están obligados a autocompletar, cosa que también afecta a quienes disponen de una pensión y de un plan privado de pensiones.
Rescate de planes de pensiones
El rescate de un plan de pensiones significará tener un segundo pagador, por tanto, la obligación del importe mínimo de declaración fiscal pasa de 22.000 a 15.000 euros, de tal forma que les obligará a cuidar mucho bien la suma de sus ingresos. Rescatar un plan de pensiones en 2025 puede volverse complicado. La existencia de un segundo pagador hace activar la obligación de declaración con cantidades menores. Esta cuestión es esencial para cualquier persona que se plantee retirar importes elevados de planes de pensiones privados, ya que la recomendación de la doctrina en la materia, que es bien conocida, es rescatar esos fondos en diferentes ejercicios fiscales, evitando así saltar a tramos impositivos mayores y ello conllevar a una menor cuota tributaria. A pesar de que se trata de una recomendación básica, se tiende a olvidar, y tal vez no pocos pensionistas se puedan llevar la sorpresa de encontrarse con que las retenciones y las cuotas tributarias van a ser superiores a las esperadas.
Entiendo que la retención correspondiente al 30 % de IRPF se refiere anualmente?