Hacienda está ha intensificado su vigilancia sobre los propietarios de viviendas vacías en un esfuerzo por asegurarse de que tributen por ellas, incluso si no están generando ingresos de alquiler.
Este movimiento forma parte de una estrategia más amplia para reducir la evasión fiscal y asegurar que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones en relación con las propiedades inmobiliarias que no están alquiladas, ya sea de uso residencial o comercial.
El foco de la Hacienda no se limita únicamente a quienes rentan sus propiedades. Ahora también se presta especial atención a aquellos que tienen inmuebles desocupados, como oficinas o segundas residencias, y que anteriormente podían beneficiarse de deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) durante los períodos en los que no había inquilinos. Sin embargo, con las recientes sentencias judiciales y una mayor fiscalización, esto ha cambiado.
Hacienda busca tributar por casas vacías
El punto clave de esta nueva política de inspección es la imposición de lo que se conoce como «imputación de rentas«. Básicamente, los propietarios deben tributar por sus inmuebles vacíos como si estuvieran generando una renta. La normativa establece que los propietarios deben imputar un porcentaje del valor catastral de la vivienda vacía en su declaración de la renta. Este porcentaje varía: puede ser del 2% del valor catastral para las viviendas cuyo valor no ha sido revisado desde 2012 o del 1,1% si el valor catastral ha sido revisado desde esa fecha.
La Agencia Tributaria ha comenzado a utilizar nuevas herramientas tecnológicas para identificar a quienes podrían estar evitando el pago de este impuesto. Gracias al acceso a los datos de consumo energético, como el uso de electricidad o agua, Hacienda puede detectar si una vivienda ha estado desocupada durante largos períodos de tiempo. Si estos consumos son anormalmente bajos o elevados, puede sugerir que la propiedad no está ocupada, activando así las alarmas de la Agencia y generando una inspección.
La estrategia de Hacienda
Este endurecimiento viene dado tras una sentencia del Tribunal Supremo de febrero de 2021, la cual estableció que los propietarios no pueden deducirse los gastos asociados a una vivienda en los días en que no ha estado alquilada. A raíz de esta decisión judicial, los propietarios de inmuebles vacíos no solo pierden el derecho a deducir gastos como el IBI o los seguros, sino que también deben tributar por ellos durante los períodos en que no generan ingresos de alquiler.
Esta medida puede resultar injusta para muchos propietarios, especialmente aquellos que tienen dificultades para encontrar inquilinos en un mercado cambiante. A pesar de que la normativa actual cuenta con el respaldo del Tribunal Supremo, algunos expertos en derecho fiscal anticipan que este asunto podría llegar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). La cuestión de la imputación de rentas en viviendas vacías podría violar el principio de capacidad económica recogido en la Constitución, ya que obliga a los propietarios a tributar como si tuvieran ingresos cuando, en realidad, no los tienen.
Por tanto, Hacienda está actuando de manera más agresiva para controlar que los propietarios de viviendas vacías cumplan con sus obligaciones fiscales. El aumento de inspecciones, impulsado por decisiones judiciales y nuevas tecnologías, refuerza el control sobre un sector que, hasta ahora, había escapado en gran medida de la fiscalización. No obstante, la polémica legal y la posible intervención europea podrían modificar el panorama en los próximos años.