En el año 2024, se han producido cambios muy importantes en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones por parte de las Haciendas de las comunidades autónomas en nuestro país que afecta de forma directa a los herederos.
Este tributo, que es de competencia de las autonomías, se aplica a aquellos ciudadanos que reciben una herencia, y cada región tiene la potestad para poder determinar su cuantía y aplicación.
La modificación de este impuesto supone un cambio importante, ya que afecta de manera directa a los herederos y su comprensión resulta esencial para los ciudadanos que se ven involucrados en situaciones de cambio patrimonial por la muerte de un familiar.
Cambio en los impuestos de los herederos
El Impuesto de Sucesiones y Donaciones presenta variaciones a tener en cuenta según la comunidad autónoma y se basa en diferentes factores, como la relación con el fallecido, la cuantía de la herencia y la edad del beneficiario. Aunque existen exenciones para los herederos que son menores de 21 años en la mayoría de los casos, la complejidad del impuesto ha llevado a situaciones en las que algunos herederos optan por renunciar a la herencia debido a la carga fiscal asociada.
En el transcurso del pasado año 2023, varias comunidades autónomas ya implementaron medidas para aliviar la carga fiscal del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Algunas regiones tomaron la decisión radical de eliminar completamente este tributo debido a su elevado coste. El incremento en el número de herencias, atribuible a la pandemia y a la longevidad, generó un debate sobre la necesidad de reformar este impuesto a nivel nacional.
Las medidas específicas adoptadas por algunas comunidades autónomas para el año 2024 reflejan un esfuerzo conjunto por adaptar este tributo a las cambiantes necesidades de los ciudadanos y mitigar su impacto fiscal. En Asturias, por ejemplo, los herederos descendientes o adoptados menores de 21 años, así como los mayores cónyuges, ascendientes o adoptantes, estarán exentos hasta un monto de 300.000 euros. En Extremadura, se ha implementado una bonificación del 99% para todos los herederos sin límite de dinero.
Modificaciones por comunidades
Aragón ha optado por bonificar el 65% en herencias menores de 100.000 euros, mientras que en Cataluña, la exención varía según el parentesco y la cuantía de la herencia, siendo más complicada para los nietos y otros familiares no directos. En Galicia, se ha establecido un límite de 400.000 euros para descendientes y adoptados de 21 años o más, cónyuges, ascendientes y adoptantes.
En la Comunidad Valenciana, se bonifica el 99% de la herencia para cónyuges, ascendientes y descendientes, mientras que en Islas Baleares no se aplicará este impuesto en ningún caso. Estas son solo algunas de las medidas adoptadas por diversas regiones, y cada comunidad autónoma ha diseñado sus propias políticas para adecuar el impuesto a sus realidades particulares.
En términos generales, las reformas en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para 2024 buscan equilibrar la recaudación con la protección de los herederos, especialmente en un contexto de aumento de herencias y renuncias debido a la carga impositiva. Estas modificaciones reflejan un intento de las comunidades autónomas por encontrar un punto medio que permita garantizar ingresos fiscales necesarios, pero sin desincentivar la aceptación de herencias y legados familiares.