Las personas que reciben una pensión por incapacidad permanente total pueden solicitar un aumento del 20% en su pensión mensual bajo ciertas condiciones específicas. Este incremento busca mejorar el apoyo financiero a aquellos que, debido a su estado de salud, han visto disminuida su capacidad para trabajar.
La pensión por incapacidad permanente total se otorga a aquellos cuya capacidad para desempeñar su trabajo habitual ha sido anulada, aunque aún pueden realizar otras actividades laborales.
Este tipo de incapacidad permite compatibilizar el cobro de la pensión con otros empleos que no agraven las lesiones que llevaron a la concesión de la pensión, sin ningún límite de ingresos que no se pueda sobrepasar.
Cómo aumentar la pensión por incapacidad permanente
La cantidad de la pensión por incapacidad permanente total es del 55% de la base reguladora. Sin embargo, existen escenarios que permiten modificar esta cuantía. Si el beneficiario tiene menos de 60 años, puede optar por sustituir la pensión mensual por una indemnización a tanto alzado. Para esto, debe demostrar que las limitaciones laborales no mejorarán y que se dedicará a alguna actividad laboral, ya sea por cuenta propia o ajena. Esta indemnización puede variar entre 12 y 84 mensualidades, dependiendo de la edad al momento de la solicitud.
Para aquellos que cumplan 55 años sin haber recibido la indemnización a tanto alzado, o que ya tengan 60 años después de haber cobrado dicha indemnización, existe la opción de solicitar la incapacidad total cualificada. Esta permite aumentar la pensión al 75% de la base reguladora, lo que representa un incremento del 20% sobre la pensión original del 55%.
Cómo solicitar el aumento en la incapacidad permanente
Para acceder a la incapacidad total cualificada, se deben cumplir dos requisitos:
- Tener 55 años o más.
- No estar trabajando en un empleo compatible con la pensión. Esto significa que el beneficiario debe estar desempleado, ya que la incapacidad total permite trabajar en empleos donde las funciones no entren en conflicto con las limitaciones de la persona.
- Además, no se puede percibir el aumento del 20% si se está recibiendo una prestación por desempleo generada por un trabajo previo mientras se cobra la pensión.
Un error común es pensar que el aumento del 20% se aplica directamente sobre la cantidad de la pensión actual. En realidad, la Seguridad Social actualiza el importe de la base reguladora y luego aplica el 75% a dicha cantidad. Por ejemplo, si una pensionista obtiene una incapacidad permanente total a los 49 años con una base reguladora de 1.000 euros, percibía una pensión de 550 euros (el 55%). Al cumplir 55 años y si cumple los requisitos, su base reguladora se actualizará conforme a las revalorizaciones anuales del gobierno. Si esa base se ha incrementado a 1.100 euros, el pensionista recibirá el 75% de esta nueva base, resultando en una pensión de 825 euros.
Por tanto, el aumento del 20% en la pensión por incapacidad permanente total cualificada está diseñado para apoyar a aquellos que, con más de 55 años y sin posibilidad de empleo compatible, necesitan una mayor ayuda financiera. Es crucial entender los requisitos y el proceso de actualización de la base reguladora para beneficiarse plenamente de esta prestación.