Cuando un trabajador necesita llevar a cabo una solicitud de incapacidad permanente es absolutamente imprescindible que se entregue correspondiente al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) una serie de informes médicos que especifiquen a la perfección las limitaciones y secuelas que presenta esta situación. Pero como pueden llegar a advertir nuestros especialistas, muchos pueden llegar a cometer unos errores bastante comunes que pueden llegar a complicar su solicitud.
El solicitar una pensión por incapacidad permanente requiere presentar unos informes médicos que sean explicativos de la forma en que las patologías llegan a impactar sobre la capacidad del trabajador para realizar su actividad profesional. Los informes médicos tienden a centrarse sobre una problemática más bien clínica de la enfermedad, la cual es, a su vez, fundamental para el médico que va a evaluar la evolución de su paciente, aunque no logran justificar, por norma general, de qué forma llegan esas condiciones a afectar sobre la capacidad de trabajar.
Este aspecto es fundamental para que el INSS pueda llegar a reconocer que existe incapacidad permanente. Los informes médicos tienen que llegar a ser explícitos en relación a cómo las secuelas y limitaciones tienen sus efectos sobre el trabajador en su correspondiente día a día a lo largo de su actividad laboral. Sin especificar este aspecto pueden llegar a denegar esta petición o en el mejor de los casos, el mismo informe puede ser objeto de un largo retraso por la ausencia de los requisitos exigidos.
Informes al día de la incapacidad permanente
Otro de los errores que cometen con frecuencia es presentar informes médicos desfasados. La recomendación más adecuada es que dichos informes ningún informe médico tenga una antigüedad superior a los dos años, ya que el estado de salud óptimo de una persona puede cambiar con el tiempo y, por tanto, un informe antiguo no representa necesariamente el estado real del trabajador. Los informes de reciente actualización le permiten al INSS hacer una evaluación adecuada y ajustada con toda la información relativa a las secuelas y limitaciones que presenta el trabajador en el momento de la solicitud.
La desactualización de los informes ofrece una imagen equivoca de las limitaciones del trabajador. Por otra parte, las patologías cambian y el informe en cuestión puede no incluir esos cambios en su valoración, de forma que puede verse afectada la evaluación que haga el INSS. Los informes médicos, además, tienen que incidir no sólo sobre la enfermedad en sí misma, sino sobre las consecuencias que dicha enfermedad tendrá sobre las capacidades laborales de la persona que, a su vez, pone de manifiesto la ausencia de capacidad de trabajar.
Ayuda profesional
Se recomienda que las personas que piden la incapacidad permanente, deben tener desde el principio un abogado especialista para que el proceso sea más efectivo y no tengan que pasar por el proceso judicial si no se acepta la solicitud. Además con el apoyo de una especialista se ayuda a las personas afectadas a poder tener información sobre requisitos y documentación necesaria, asegurarse de que esté en orden y la certeza que en los informes se refleja sobre el solicitante.
La solicitud de pensiones por incapacidad permanente no es fácil y que estos errores que descubrimos en los informes pueden ser un obstáculo. Seguir estas recomendaciones hará que el solicitante tenga más opciones de poder conseguir el reconocimiento de su incapacidad permanente y la ayuda esperada para poder afrontar su situación económica.