La Seguridad Social ha emitido una advertencia clave para los beneficiarios de pensiones por incapacidad permanente: aquellos que superen ciertos umbrales de ingresos establecidos por ley podrían ver una reducción en su pensión si actualmente reciben el complemento a mínimos.
Este complemento, diseñado para garantizar que las pensiones más bajas se ajusten a las cuantías mínimas anuales, puede ser eliminado si se detecta que el pensionista percibe ingresos adicionales que sobrepasan ciertos límites.
El complemento a mínimos es una ayuda económica que se añade a las pensiones contributivas cuando la cuantía de estas no alcanza el umbral mínimo fijado anualmente por el Gobierno. Por ejemplo, si una persona con incapacidad permanente percibe una pensión cuyo valor es inferior al mínimo legal vigente, la Seguridad Social aplica este complemento para elevarla hasta el nivel establecido, garantizando así una pensión mínima digna.
Sin embargo, no todos los pensionistas califican para este complemento de manera indefinida. De hecho, la Seguridad Social revisa anualmente los ingresos de cada beneficiario para determinar si sigue cumpliendo con los requisitos. En el caso de que los ingresos superen los límites permitidos, la ayuda se retira.
Límites de ingresos
Para 2024, el umbral de ingresos que se tiene en cuenta a la hora de conceder o retirar el complemento a mínimos varía en función de la situación personal del pensionista:
- Sin cónyuge a cargo o con cónyuge no a cargo: el límite de ingresos es de 8.942 euros anuales.
- Con cónyuge a cargo: el umbral de ingresos asciende a 10.430 euros al año.
En este contexto, los ingresos computables incluyen salarios, rendimientos de actividades económicas, rentas del capital y ganancias patrimoniales. No obstante, es importante destacar que la cuantía de la pensión en sí misma no se incluye dentro de estos ingresos.
Cómo afecta esto a la incapacidad permanente
Si un pensionista supera alguno de estos umbrales, corre el riesgo de perder el complemento a mínimos, lo que significa que la pensión podría reducirse por debajo del mínimo establecido. Es fundamental, entonces, que los pensionistas que prevean que sus ingresos superarán el límite informen a la Seguridad Social de manera inmediata. De lo contrario, además de perder el complemento, podrían enfrentarse a una solicitud de devolución de las cantidades recibidas de manera indebida.
Por otro lado, si en un año determinado se pierde el complemento a mínimos, pero al año siguiente los ingresos vuelven a estar dentro del rango permitido, el pensionista puede solicitar nuevamente este complemento para restaurar el nivel de la pensión mínima. Esto se debe a que el complemento a mínimos no es consolidable, es decir, no se garantiza de forma indefinida y está sujeto a revisión anual.
Según datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), más de 141.000 personas que reciben una pensión por incapacidad permanente, aproximadamente un 14,61% del total, dependen del complemento a mínimos para alcanzar la cuantía mínima. El complemento medio que perciben estos pensionistas es de 167,53 euros al mes.
Los pensionistas con incapacidad permanente que reciben el complemento a mínimos deben estar atentos a sus ingresos anuales, ya que superar los umbrales establecidos podría resultar en una reducción significativa de su pensión. La Seguridad Social insta a estos beneficiarios a reportar cualquier cambio en su situación económica para evitar sanciones o la pérdida de este complemento, que es fundamental para garantizar una pensión digna.