Tengo una incapacidad permanente total. ¿Qué beneficios tengo además de la pensión?

Incapacidad permanente total beneficios

Estos beneficiarios pueden obtener beneficios de su pensión

Los beneficiarios de una incapacidad permanente total tienen derecho a solicitar algunos beneficios extra. Si la Seguridad Social reconoce la incapacidad permanente total implica que el pensionista podrá obtener una serie de beneficios además de la pensión mensual.

La incapacidad permanente total no permite que el trabajador pueda desarrollar su profesión habitual. Sin embargo, si se puede compatibilizar con otras actividades laborales que no entren en conflicto con sus limitaciones.

Las pensiones de incapacidad permanente total, al igual que las pensiones contributivas, se han revalorizado en un 3,8%. Por su parte, las pensiones mínimas de incapacidad permanente total han aumentado un 6,9%.

Beneficios de la incapacidad permanente total

El beneficio principal de la incapacidad permanente total es la pensión de la Seguridad Social con una cuantía que equivale al 55% de la base reguladora del trabajador.

Además, la prestación puede aumentar un 20% en caso de que el beneficiario tenga 55 años o más (sin alcanzar la edad de jubilación) y se encuentre en situación de desempleo. Este hecho se conoce como incapacidad permanente total cualificada.

Otro beneficio es que la pensión de incapacidad permanente total es compatible con otros empleos que no sean similares a la profesión habitual del trabajador y no entre en conflicto con sus limitaciones.

También es posible solicitar un pago único -a modo de indemnización- en lugar de una pensión mensual. Aunque el número de mensualidades que componen dicho pago pueden variar en función de la edad del pensionista.

Los beneficiarios de una incapacidad permanente total también tienen derecho a cobrar el complemento para reducir la brecha de género en las pensiones.

Otras ventajas de la incapacidad permanente

Desde 2023, las personas con incapacidad permanente son consideradas como si tuvieran un grado de discapacidad igual o superior al 33%, pero esta consideración solo aplica en el ámbito laboral. Es decir, para acceder a los beneficios fiscales y sociales destinados a personas con discapacidad, aquellos que tengan una incapacidad total también deben contar con un certificado oficial de discapacidad. De esta manera, pueden optar a ofertas de empleo dirigidas específicamente a personas con discapacidad.

Por otro lado, si los ingresos anuales de la persona que recibe la pensión son inferiores a 5.635 euros, puede obtener medicamentos con receta de forma gratuita en las farmacias. También aplicaría si los ingresos son menores a 11.200 euros y no está obligado a presentar la declaración de la renta.

Cuando el pensionistas llega a la edad de jubilación, podrá elegir entre seguir recibiendo la pensión por incapacidad permanente o cambiar a la pensión de jubilación, siempre y cuando tenga derecho a esta última.

A partir de la edad de jubilación, el Instituto Nacional de la Seguridad Social ya no puede revisar la situación del trabajador. Esto es importante para quienes reciben una pensión por invalidez total. Sin embargo, las personas con incapacidad permanente total pueden solicitar una revisión por empeoramiento, y así recibir una pensión más alta. La revisión se puede pedir una vez transcurridos dos años o, si es el caso, después de la primera revisión indicada en el documento de resolución de la incapacidad.

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