El demoledor informe de Idealista un año después de la Ley de Vivienda: oferta en mínimos y precios disparados

Se cumple un año de la nueva Ley de Vivienda, e Idealista ha hecho balance sobre cómo ha afectado al alquiler.

Ley de vivienda

Idealista analiza el primer año de la Ley de Vivienda

Un año después de la Ley de Vivienda, el mercado inmobiliario se enfrenta a una realidad contradictoria. según señala un nuevo informe de Idealista.

La regulación del alquiler, que tenía el objetivo de estabilizar los precios y aumentar la disponibilidad de alquileres, ha generado efectos contrarios. La oferta de viviendas en alquiler se ha reducido, mientras que los precios han alcanzado niveles históricos.

La Ley de Vivienda, aprobada a finales de mayo de 2023, ha sido  criticada desde diversos sectores. La desconfianza entre los propietarios ha provocado una disminución de viviendas disponibles para alquiler permanente. En cambio, ha habido un incremento en los alquileres temporales y de habitaciones, sujetos a distintas regulaciones.

Evolución del alquiler con la Ley de Vivienda

En el último año, la oferta de alquileres permanentes ha caído un 15%, mientras que los alquileres temporales han crecido un 56%, lo que supone un 11% del mercado. Este cambio se refleja en ciudades como Barcelona, donde el 30% de la oferta de alquiler es temporal, seguido de Madrid, Málaga y Valencia.

La caída en la oferta de alquileres ha elevado los precios. En el 2023, el precio medio de alquiler subió 100 euros, situándose en 1.002 euros mensuales. Este aumento se ha acelerado este año, con precios medios alcanzando los 1.069 euros al mes a comienzos de año. Idealista señala un incremento del 13% en los precios interanuales, llegando a 13 euros el metro cuadrado en abril de 2024. Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga han registrado máximos históricos en los precios de alquiler.

Mercado residencial tensionado

La Ley de Vivienda ha creado áreas de mercado residencial tensionado, dejando en manos de las Comunidades Autónomas limitar los precios del alquiler. Solo Cataluña ha implementado esta medida y los nuevos contratos de alquiler están sujetos a restricciones de precio, con un aumento máximo del 3% anual sobre el contrato anterior.

En Cataluña, el mercado de alquiler se ha reducido, sobre todo en las grandes ciudades. Las restricciones han llevado a los propietarios a buscar formas de alquiler más flexibles para evadir las limitaciones y obtener mayores beneficios.

Todo esto ha generado una competencia entre los inquilinos, con un aumento del 55% en los contactos por anuncio en idealista en el primer trimestre de este año, comparado con el mismo período del año anterior. En ciudades como Madrid y Barcelona, la demanda ha crecido todavía más, con incrementos del 63% y 39%, respectivamente.

Los expertos indican que la Ley de Vivienda ha generado una sensación de inseguridad entre los propietarios, lo que ha llevado a la falta de oferta y el incremento de precios. Además, advierten que la regulación ha afectado desproporcionadamente a regiones como Cataluña, donde casi la mitad de la pérdida de viviendas en alquiler a nivel nacional se concentra.

El Tribunal Constitucional ha avalado gran parte de la Ley de Vivienda, rechazando algunos puntos relacionados con la invasión de competencias autonómicas. Sin embargo, el Gobierno busca ampliar las áreas tensionadas a nivel nacional, enfrentando resistencia de algunas Comunidades Autónomas como Madrid y Andalucía. La situación del mercado de alquiler sigue siendo inestable, con una demanda en aumento y una oferta insuficiente, lo que aumenta la presión sobre los precios y dificulta el acceso a la vivienda a muchas familias.

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