Los jubilados ya tienen motivos para sonreír desde este noviembre. El ING ha hecho oficial que el abonado de las pensiones, el cual va de la mano de la esperada paga extra de Navidad, se realizará el próximo 25 de noviembre. De esta manera, el banco busca facilitar la gestión económica de la clientela jubilada para el próximo mes de diciembre, un mes tradicionalmente cargado de gastos.
El modelo de pensiones en España prevé 14 pagos al año (12 mensuales y dos extraordinarios). Estos últimos, denominados «paga extra», se abonan en los meses de junio y noviembre. Este ingreso adicional, con el que coincide el último tramo del año, resulta ser una importante ayuda para la financiación de los gastos navideños.
Así, los jubilados recibirán este mes un ingreso doble, a saber, el habitual de septiembre y la paga extraordinaria. A la diferencia de la Seguridad Social, la cual abona el dinero entre el 1 y el 4 de cada mes, el ING adelanta dicha fecha con el fin de ofrecer así un mayor servicio a sus clientes. Con este gesto, el ING cumple con el resto de entidades bancarias que también han aplicado políticas similares en este aspecto a favor de sus clientes.
El ING facilita el cobro de pensionistas
El adelanto del abono del complemento de pensión ha terminado por convertirse en algo habitual en las principales entidades bancarias de España. ING, con su filosofía de la comodidad y la satisfacción de sus clientes, asegura que los jubilados puedan recibir antes de tiempo sus ingresos. Para sus clientes del 25 de noviembre, el ING será un día clave, ya que recibirán la pensión regular de noviembre más la paga extra de navidad, esto es, el importe equivalente a una mensualidad al uso, en ocasiones como esta, ayuda a ordenar los gastos del último mes del año. El ING viene pronosticando simplificar aquellos métodos para gestionar el abono a los pensionistas.
El compromiso de ING
Tal medida tiene un sentido de confianza en la propia entidad. Un mes donde la economía de las pensiones es uno de los más importantes para los jubilados, dado que el abono del mes de noviembre aporta ventajas al ingreso de toda economía familiar. Pero la inyección al ingreso se hace más visible por la proximidad navideña, la época de del año donde la economía de las familias está en una situación difícil. La anticipación del pago no constituye simplemente una opción, sino más bien, se presenta como una inmejorable alternativa de cara a plantear las compras destinadas a la Navidad, a la elaboración de regalos para familiares o, quizás, al predomino del consumismo debido a un capricho que ya había caducado.
Cabe imaginar que los pensionistas ya podrían tener su dinero de una forma anticipada al mes de diciembre y, así, mantenerse a cubierto de cualquier apuro o precipitación de última hora. Este comunicado de ING reafirma, por tanto, la opción que ha optado por un servicio rápido y cómodo hacia el cliente. Esta actuación no consiste, simplemente, en un alivio para el modo de vida de los pensionistas, sino en una manifestación que puede en gran medida contribuir a que un servicio bancario favorezca la evolución de las relaciones personales.