La jubilación volverá a cambiar en los próximos años, tal y como ha anunciado Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España. Este mes de agosto ha comenzado con una nueva reforma de las pensiones, que mejorará las condiciones de acceso a las distintas modalidades de jubilación.
El presidente del Gobierno anunció el pasado 31 de julio la aprobación de una nueva reforma de las pensiones, tras llegar a un acuerdo con sindicatos y patronal. El marco regulador tendrá como objetivo permitir a los jubilados compatibilizar trabajo y pensión. Eso sí, para cobrar el 100% de la pensión se necesitarán al menos cinco años en activo tras el cumplimiento de la edad ordinaria de jubilación.
El Gobierno actualiza la normativa para la jubilación parcial
Según informan desde Europa Press, «los porcentajes de la pensión que se van a poder percibir mientras se trabaja son los siguientes: con un año de demora, un 45% de la pensión; con dos años de demora, un 55%; con tres años de demora, un 65%; con cuatro años de demora, un 80%; con cinco años de demora, un 100%.».
Además, el Gobierno y los agentes sociales han acordado una nueva regulación de la jubilación parcial y de jubilación activa, para hacerla más atractiva y mejorar la compatibilidad de empleo y pensión. En el caso de la modalidad parcial, ahora se amplía hasta los tres años la posibilidad de adelantar el retiro profesional.
Según indica el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se busca que los trabajadores puedan realizar una salida del mercado de trabajo «más progresiva y flexible«, en línea con los países del entorno, así como más adaptada a las condiciones y situaciones de cada persona trabajadora.
Otras medidas en la nueva reforma de las pensiones
Por otro lado, el Gobierno de España también ha mejorado las condiciones de acceso para la jubilación activa. En este contexto, el Ejecutivo elimina el requisito de tener una carrera de cotización completa, lo que facilita su acceso a la misma.
Además, esto también tiene incidencia desde la perspectiva de género, ya que este tipo de modalidad será compatible con los incentivos de demora y su compatibilidad se fijará en función del tiempo que se demore.
Asimismo, se mejora la jubilación demorada con la posibilidad de recibir un incentivo adicional por cada seis meses de demora a partir del segundo año y no cada doce meses, con lo que se completa el proceso de reformas iniciado en 2021.
En la nueva reforma de las pensiones en España, también se contemplan mejoras para los trabajadores fijos discontinuos, que recuperan el coeficiente multiplicador del 1,5 que se aplicaba a la hora de calcular el periodo de carencia para acceder a la pensión de jubilación.