La planificación de la jubilación se convierte en una inquietud clave para muchos trabajadores en nuestro país, especialmente aquellos cuyos salarios se sitúan en torno a los 1.200 euros mensuales. La incertidumbre sobre la pensión que van a recibir al retirarse crece, ya que este rango salarial representa aproximadamente el 27,11% de la población trabajadora, según datos de la Agencia Tributaria.
Para comprender la proyección de la pensión de jubilación en este escenario, es esencial conocer la base de cotización y los años de servicio, factores cruciales que determinan la cuantía de la prestación.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España establece que la pensión se calcula en función de la base de cotización y los años cotizados durante la vida laboral del individuo.
Esta será tu jubilación
El proceso de cálculo de las pensiones en la Seguridad Social ha experimentado evoluciones significativas, especialmente a raíz de la reforma de pensiones del año 2011. Esta reforma implementó un calendario progresivo para los requisitos necesarios para optar a una pensión de jubilación, marcando así una transformación continua en el sistema.
Aunque el salario promedio bruto anual en España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), se ubique en 25.896,82 euros, una parte sustancial de la población trabajadora se encuentra en la franja salarial de hasta 1.200 euros mensuales. Dado que más del 25% de los trabajadores perciben ingresos en este rango, surge la necesidad de comprender cómo esta realidad salarial afectará sus pensiones durante la jubilación.
El cálculo de la base reguladora, un elemento crucial en la determinación de la pensión, implica sumar las bases de cotización de los últimos 25 años y dividirlas entre 350. Aquellos lapsos en los que no se haya cotizado permiten el aprovechamiento de la integración de lagunas, que consiste en utilizar el 100% de la base mínima vigente durante los primeros 48 meses y el 50% a partir del mes 49. Cabe destacar que esta opción no está disponible para trabajadores autónomos y empleadas del hogar.
La Seguridad Social aplica coeficientes a las bases de cotización, excluyendo los dos años anteriores, con el objetivo de reflejar el impacto de la inflación. Esta medida tiene un efecto positivo en el monto total de la pensión, ofreciendo un elemento de ajuste frente a las fluctuaciones económicas.
Aunque un individuo pueda percibir un salario de 1.200 euros, es importante tener en cuenta que las bases mínimas de cotización en 2023 ascienden a 1.260 euros al mes. Este dato, establecido por la Orden PCM/313/2023, según el Boletín Oficial del Estado, sugiere que la cotización real puede superar el salario nominal.
Una vez calculada la base reguladora, el siguiente paso implica determinar el porcentaje al que tiene derecho el trabajador, vinculado directamente a los años de cotización. Un trabajador que haya cotizado durante 15 años puede esperar recibir el 50% de su base reguladora como pensión de jubilación. Este porcentaje aumenta progresivamente a medida que se acumulan más años de cotización, con un incremento adicional del 0,21% por cada uno de los próximos 49 meses y del 0,19% en los siguientes 209 meses.
Este análisis proporciona una visión detallada de cómo los años de servicio impactan directamente en la pensión de jubilación, permitiendo a los trabajadores con salarios de 1.200 euros entender mejor la relación entre sus contribuciones y las prestaciones que recibirán al retirarse.
Es muy importante destacar que este escenario asume el acceso a la edad ordinaria de jubilación y no considera factores adicionales como la inflación y los complementos a mínimos, que podrían influir en la cifra final de la pensión.