Si tienes una afección causada por accidente o enfermedad que te impide realizar tu profesión habitual, la Seguridad Social tiene una ayuda destinada a ti. Se trata de la pensión por incapacidad permanente, una prestación que protege a los trabajadores que cumplen ciertos requisitos.
Dependiendo del resultado obtenido tras las revisiones del Tribunal Médico del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), a cada trabajador se le otorgará un grado de incapacidad determinado. Además, la entidad también puede negar la situación de incapacidad permanente si lo considera oportuno.
Esto hace que muchas personas quieran reclamar al organismo, ya que consideran incierto el resultado final de las revisiones. En cualquier caso, podrán hacerlo teniendo la ayuda de expertos para que vuelvan a revisar su caso.
Así son las revisiones del INSS por incapacidad permanente
Cuando una persona solicita una incapacidad permanente y la Seguridad Social se la concede, la entidad establecerá una fecha de revisión. Esta es obligatorio para todas las personas que tienen acceso a la pensión, aunque dependiendo de cada caso tiene una frecuencia distinta.
Por norma general, el INSS revisará la incapacidad permanente cada dos años. Esto quiere decir que durante este tiempo, los beneficiarios deberán acreditar que su situación no cambia, y que siguen cumpliendo los requisitos que le dieron acceso a la ayuda de la Seguridad Social.
Asimismo, las personas con esta condición también pueden pedir que les revisen su situación antes de la fecha acordada para la revisión. No obstante, esta petición suele hacerse cuando piensan que les corresponde un grado superior al que le concedieron en un primer momento.
Si una persona es citada para acudir a las revisiones, debe acudir de forma obligatoria a la misma. No acudir a una revisión de incapacidad puede llegar a ser motivo del retiro del derecho a la pensión.
¿Qué ocurre tras la revisión de incapacidad?
La Seguridad Social realiza revisiones de forma periódica para comprobar que los beneficiarios siguen cumpliendo los requisitos acordados. Esto permite que esta ayuda se mantenga a largo plazo, ya que se concede a quienes realmente la necesitan.
Cuando una persona acude a una revisión, se pueden dar 4 resultados distintos:
- Mantener la misma pensión.
- Aumento del grado de incapacidad.
- Disminución del grado.
- Retirada de la pensión.
Esta última situación conlleva la pérdida del derecho a seguir cobrando una pensión de incapacidad permanente. En este caso, el Tribunal Médico considera que la mejoría mostrada por el trabajador supone anular la condición de pensionista de incapacidad permanente.
Por esta razón, es tan importante acudir a las revisiones del INSS, así podremos cumplir los requisitos de acceso y cobrar una ayuda acorde a nuestra situación.